Parte XIV

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Hola criaturas
Publicaré una vez por semana, algunas veces tendrán dos capítulos, otras sólo uno.
Tardo toda la semana en crear el capítulo, porque a veces hay inspiración y a veces no, también porque no me queda mucho tiempo estoy ocupadx y... Y ya, disfruten de ésta parte...
Buenas tardes-noches

Emilia

-¿Qué sentiste?

Lourdes tenía rato acosándome con preguntas.

-Lo normal que se siente en un beso, y ya para, seguro que para ella no significa nada, no hay porqué ilusionarse

-Al menos vas a salir con ella

-¡Ah! Pero en plan de amigas, no como iba a ser con Jackeline

-¿A caso habían acordado ir a un hotel?

-¡Por supuesto que no, tonta! Ahí todo el teatro se te arruina

-Jaja sí. Bueno, que no se te acabe la esperanza

-Estás mal

-Oye, si tú no haces algo por conquistarla, lo haré yo

Pensé un momento en su comentario y bromeando dije:

-Desde tu corto experimento con aquella chica ya no te importa si es hombre o mujer

-Me mal influenciaste, además, Ana es bonita, simpática, divertida, quién no estaría tras ella

-Es Ana, no caería ni en tus encantos jaja

-Pues usa bien los tuyos que vaya que tienes, y has que caiga

-No lo haré

Lou se puso seria, me miró profundamente y dijo con voz suave:

-Bueno, intenta al menos, no pierdes nada

-Mañana voy a verla

-Al menos tendrán tiempo libre ¡Qué envidia que no tienes clase los sábados!

-Lo siento primita, quién te manda a suscribir materias para ese día

-¿Quieres que te ayude a elegir lo que usarás?

-No

-Pero…

-Confío en mi criterio, gracias

-¡Maldito Milo!

-¡Eh! ¡Respetame! Soy mayor

-Tú no mereces respeto ¡cobarde!

-¿Y ahora porqué fue eso?

La miré frunciendo el entrecejo.

-Porque le tienes miedo a Ana

-Jajajajajajajaja

Me levanté de donde estaba y me fui a mi habitación aún riendo. No le tenía a Ana, le temía a lo que pudiera suceder.

Al día siguiente a las 10:15 am la esperaba en un centro comercial, acordamos de ir al cine a ver la película del momento.
Estaba un poco nerviosa, me ponía nerviosa lo que podría pasar éste día, el como Ana reaccionaría después de lo de ayer.

Ana llegó y al localizarme se dirigió a mí, me abrazó y me dio un beso en la mejilla ¡sorprendente! Ella nunca lo hacía.

-¿Cómo estás, Em?

-Bien. Ya tengo los boletos, sólo entremos, en cinco minutos empieza

Dije viendo mi reloj. Sí, ella llegó tarde ¡Me encanta esperar! (nótese el sarcasmo)
Nos adentramos al establecimiento y todavía se desvió a comprar unas papas y Coca-Cola, ella tenía una adicción con ese refresco.

Enamorada De Mi AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora