ANTE MIS OJOS ERES UN ÁNGEL⠀•⠀Yoonmin⠀[ +21 ]⠀

14

Pov Suga

Estuvimos un par de días preparando las maletas para irnos lo más pronto posible. Jin estaba peinándome e insistiendo en que debería de teñirme mejor el cabello. Creo que aún no entendía que él me había teñido el puto pelo.

Suspiré estando en la sala esperando a que Jimin se terminara de vestir en el piso de arriba. Le dije que se pusiera un poco elegante ya que iríamos a un lugar de gente adinerada (según me había mencionado). Mi corazón se paralizó al igual que mi cuerpo al verlo bajar las escaleras con una maleta en mano muy al pendiente de bajarla con cuidado.

— ¡Yoongi no te quedes parado allí como idiota! ¡Ayuda a tu novio con la maleta! — Reclamó con su insoportable voz chillona provocando que le gritara de vuelta.

— ¡Joder Jin! ¡No me grites así! — Me alejé de él y caminé rápido hacia las escaleras subiendo hasta la mitad en donde estaba Jimin con su maleta. Al tomarla en mi mano sonreí acercándome a sus labios. — Te ves muy hermoso... ¿Puedo encerrarte en la maleta? No quisiera que nadie vea lo hermoso que eres.

Sonrió y me golpeó sin fuerzas el brazo bajando la mirada avergonzado. Dejé un beso en su mejilla y bajé con la maleta en mano. Caminé hasta la entrada en donde estaban las otras dos.

— Gracias por todo Jin, y perdón por ocuparte estos días el cuarto... — Dijo Jimin abrazando a Jin que lo recibía con gusto.

— No te preocupes lindo... Siempre que no le rompas el corazón a mi pequeño cubo de azúcar todo estará perfectamente — Habló Jin palmeando sus hombros. Volteé los ojos y salí con las dos maletas más pesadas en cada mano para que Jimin cargara la más liviana.

Por fin nos montamos en el taxi con dirección al aeropuerto. Suspiro agotado tomando la mano de Jimin, anoche no había dormido casi nada a causa de pesadillas que no dejaban en paz mi cabeza. Tragué grueso acariciando mi sien con la mano libre.

— Yoonnie, cariño ¿Te sientes bien? — Preguntó acariciando mi rostro. Volteé a verle y le robé un beso en los labios.

— Estoy bien cariño... Sólo no dormí muy bien...

No siguió insistiendo. Seguro sabía que tuve pesadillas y esa era la causa de mi malestar.

No tardamos mucho en llegar al aeropuerto. Abordamos enseguida el avión que estaba a punto de partir, estábamos a cinco minutos, justo a tiempo. Dejando las maletas con la aerolínea y entregando los boletos por fin pudimos entrar y acomodarnos en nuestros asientos que estaban al fondo. Jimin se sentó del lado de la ventana y yo a su lado. Era de noche así que nos alumbraba las luces del interior que se apagaron minutos después de haber despegado, dejándonos por completo a oscuras.

Volteé al sentir que tomaba mi mano con fuerza. — ¿Sucede algo cariño?

— Me da miedo... Nunca me he montado en un avión — Susurra con cautela debido a que la mayoría de los pasajeros (que eran pocos) estaban durmiendo a causa de que eran casi las diez de la noche.

— ¿Qué puedo hacer para calmarte? A ver... ¿Besarte será? — Sugerí comenzando a dejar besos en su mejilla hasta llegar a sus labios en donde fui correspondido. Muy pronto sus manitas sujetaron mi rostro y me separaron lentamente. Sus ojos viajaron a mis labios y los míos a los suyos.

— Tengo que ir al baño... Quizá al lavarme la cara me sentiré mejor ¿De acuerdo? — Se levantó y al pasar de espaldas delante de mí lo jalé tomándolo de las caderas para que se sentara sobre mí dándome la espalda.

— ¿Y si no estoy de acuerdo? Recuerda que tienes pasado en los baños — Bromeo apegándolo a mí abrazando su cintura. Me vio de reojo con el entrecejo arrugado.