ANTE MIS OJOS ERES UN ÁNGEL⠀•⠀Yoonmin⠀[ +21 ]⠀

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Pov Jimin

Pasé de estar en sus brazos a un lugar lleno de personas que me hablaban y decían cosas sin sentido. Luces encandilaban mis ojos y me mareaban. Moví mi cabeza ligeramente de un lado a otro en la camilla donde me trasladaban. Busqué a Yoongi pero no estaba.

Una presión alrededor de mi boca se hizo presente y seguido a ello un cansancio acompañado de un leve hormigueo en mi cuerpo. Lo único que recordé, fue el grito de Yoongi a lo lejos llamarme...

~o~

Desperté en una camilla de hospital. Tenía a Hoseok dormido a mi lado tomando mi mano. Respiré incómodo por la pequeña punzada de dolor en mis brazos. Quito el aparato que se encarga de proporcionarme oxígeno y me siento en mí lugar.

— Hoseok... — Susurro sacudiendo mi pierna viendo como a la vez su cabeza se ladea un poco. Respingó en su lugar y parpadeó varias veces sacudiendo su cabeza.

— ¿Jimin? ¡Jimin! ¡Gracias a dios estás bien! — Me abrazó. Sonreí y negué con la cabeza. — Me preocupaste, hijo de puta.

— Vaya... Que dulce... — Respondí volteando los ojos.

— ¿Sabes lo mal que está Yoongi? ¿Cómo pudiste preocuparlo así? ¡Casi golpea a los doctores! Dios Jimin... Casi te mueres ¿Sabes? — No dejó de regañarme a lo que yo sonreía.

— También te extrañé... — Musito apartándolo un poco. — ¿En dónde está Yoongi? — Pregunto preocupado.

Hoseok tenía razón, no debí angustiarlo así...

— Atestiguando... Y tú también debes de hacerlo Jimin... Contar todo... Porque él ya lo está haciendo y me pidió que apenas entren los detectives les cuentes todo... — Me señaló con el dedo índice entrecerrando sus ojos. — Cuídate Jimin, iré a traerte un dulce y decirle a Yoongi que ya despertaste...

Se levantó y dejándome con la palabra en la boca se fue.

Sonreí bajando la mirada y jugué con mis dedos. Lágrimas se deslizaron por mis mejillas. Ya no sabía por qué estaba llorando. Quizá porque me sentía patético o por lo tonto que debí verme al intentar acabar conmigo mismo.

— Jimin... — Escuché leves toques en la puerta. Levanto la mirada y lo veo.

— Yoongi~ — Lo nombré viendo cómo se acercó.

No hicieron falta palabras. Tuve miedo. Miedo de perderlo.

Me abrazó y me besó sin parar los labios. Correspondí sus besos acariciando su nuca con suavidad. Después de todo. Me duelen los brazos que ahora se encuentran vendados.

— Me asustaste Jimin... No vuelvas a hacer eso o te juro que yo me mato pedazo de imbécil — Amenazó acariciando mis mejillas.

Sentir a Yoongi. Su tacto en mi piel no es nada más que la misma electricidad de emoción al verlo. Lo amo y no me arrepiento de enamorarme de él. No me arrepiento de haberme ido aquella noche con él. Porque él lo es todo para mí, porque él es mi vida y no dejará de serlo aunque me muera. Porque si desaparezco, él también lo hace conmigo.

— Lo siento~ Lo siento Yoongi~ Te amo~ Te amo~ — Lo abracé con fuera. No le presté atención al ardor de mis brazos bajo las vendas o las punzadas leves del latir de mi cabeza que dolía un poco. No me importaba. Cualquier dolor valía la pena siempre y cuando lo tuviera aquí conmigo. — No pensaba en lo que hacía~ Sólo me sentí mal~ No pensé que te ibas a poner así~

— ¿Cómo no lo iba hacer, precioso? Te amo más que a nada y casi me desmayo como nena al verte allí — Dijo besándome varias veces las mejillas. Suelto una risita y lo veo directamente a los ojos.