Advertencia:
Contenido sexual explícito, no recomendable para personas sensibles... Es decir, si eres bien fresa y te trauma buscar "Osos maduros" en Google, mejor no leer desde donde marca el asterisco (*), hasta donde el mismo vuelve a aparecer, gracias... Del resto, continúe libremente su lectura.
Pov Jimin
Aquel chico parecía amigable, al contrario de toda su familia que trataba como fenómenos a cualquiera que no asistiera a la iglesia todos los días. Claro que para ellos, yo soy el ángel de los ángeles, por mi impecable asistencia a la susodicha. Sin embargo, para el cabecilla de esa familia, yo no era más que otro maldito juguete. De seguro ese hombre era el padre de aquel chico que insistió amable y pacientemente en traerme.
Admito que al escuchar su nombre me asusté, haciéndome una idea equivocada de cómo era él. Pocos minutos me hicieron falta para darme cuenta de que definitivamente ese tal Yoongi era el único con cerebro en medio de esa familia, o mejor dicho, grupo de degenerados.
Sentí asco de mí mismo al estar dentro de aquel salón, justo al frente del altar al que todos los que iban los domingos le rezaban. De seguro hasta el mismísimo Dios le repugnaba mi presencia en aquel lugar "sagrado".
Me adentré a pasó veloz al pasillo de la izquierda, mientras más rápido fuese el asunto, mejor lo evadiría mi mente. Mordí mi labio indeciso en si girar o no la perilla de aquella oficina ¿Indeciso? A estas alturas no podía estar indeciso, tenía que hacerlo y luego irme.
"Hacerlo y luego irme, hacerlo y luego irme..."
Repetía una y otra vez en mi mente cerrando los ojos con fuerza mientras giraba la perilla lentamente. Logré abrir la puerta, y allí estaba, esperándome parado a un lado de su escritorio que estaba de frente a la puerta de dicha oficina.
— Pensé que no vendrías Park...
Solo con escucharlo me daban ganas de vomitar a medida que mi garganta tragaba desesperada por no asquearse, aguantando las náuseas.
— Buenas noches — Me limité a decir mientras me mantenía en mi sitio, observando cómo se acercaba a mí.
〽 (*) 〽
Me tomó del brazo y me colocó frente a un costado del escritorio obligándome a darle la espalda (para mi fortuna). Sin cuidado alguno, haló mi cabello estampando mi mejilla contra la madera del escritorio. Logré ver en todo mi frente de campo de visión la puerta del estudio entreabierta. Ni a mí, y mucho menos a él, nos importaba aquello, a fin de cuentas, en la Iglesia solo estábamos los dos.
Gruñí por lo bajo al sentir como pasaba sus manos de manera grotesca por mis muslos y trasero. Forzó mis pantalones de manera agresiva, pensé que los rompería pero solo sentí como bajaron junto a mi bóxer hasta mis muslos, casi rozando mis rodillas. Me golpeó en el trasero sin cuidado alguno provocando que me quejara con un indeseado chillido de dolor. Levanté un poco la cabeza forzando su agarre en mi cabellera rubia para verle se manera despectiva.
— ¡Joder! — Grité apretando la mandíbula.
— Ese tipo de vocabulario no se permite en este lugar pequeño — Habló golpeando con mi cráneo el maldito escritorio, estampando de nuevo mi mejilla contra la madera. Escuché como una carcajada burlona salía de sus labios a medida que hundía su asqueroso pene entre mis glúteos. — Será mejor recibir un castigo... ¿No lo crees?
Fruncí el ceño y la nariz tan solo un poco. Apretando mis labios y puños me contuve de moverme al sentir cómo se introducía en mí de manera tan agresiva mientras apretaba con aún más fuerza mi cabello (si es que se podía hacer eso a estas alturas).
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ANTE MIS OJOS ERES UN ÁNGEL⠀•⠀Yoonmin⠀[ +21 ]⠀
Fiksi PenggemarJimin y Suga forman parte de familias completamente religiosas y devotas a Dios. Sus caminos se cruzan fuera de la Iglesia en una noche obscura y fría. Luego de aquello, se dieron cuenta de que tenían algo más en común aparte de la Iglesia. © Portad...