La chica estaba parada ahí, mirándome con una sonrisa petulante.
– Hola niño lindo – Dice al estar frente a mí.
Simplemente le muestro una ligera sonrisa para seguir caminando. Llegaré tarde si no me apresuro.
– Hey conejito, ¿no hablas? – Fingió un tono triste.
La evadí pasando de largo, mirando al suelo. Ella volvió a aparecer.
– ¿Te comió la lengua el ratón? – Repitió burlona
– Basta – Susurré, ya estaba por llegar a casa.
– Sabes que no te puedes deshacer de mí niño bonito – Dice ahora en tono molesto.
Levanté la mirada observándola, su cabello castaño caía en sus hombros, llevaba la misma ropa de siempre; un pantalón manchado de sangre y su playera corta algo desgarrada. Dejando a la vista su abdomen lleno de moretones y heridas que parecían recién hechas.
– Lo siento Alex, tengo algo de prisa – Respondí en voz baja, volteando a mi alrededor, verificando que no estuviera nadie.
– Pero a mí no me vas a ignorar – Con una mano toma mi mentón con mucha fuerza y me mira con una sonrisa – ¿No vas a olvidar a tu mejor amiga, o sí?
Hace un puchero, y a pesar de la tierra, sangre y rasguños que hay en su cara, me parece linda.
– Claro que no, vamos a mi casa – Traté de hacer un tono amable y desaparece.
Sabía que estaba ahí, escuchaba su voz cantando una melodía triste y apagada. Caminé seguido de ella, intentando pensar en otra cosa y olvidarme de Alexa.
Entré a la casa y Hunter estába en la sala con mamá a su lado. Los saludé y antes de poder subir a mi habitación, mi hermano habla.
– Alexa estuvo aquí otra vez Brandon – Cerré los ojos intentando no pensar en ella.
– No es cierto – Fue lo unico que respondí y subí las escaleras a la habitación, su habitación.
Estaba tal y como la dejé, todo acomodado y limpio.
– ¿Por qué sigues aquí? – Me preguntó ella, un nudo en la garganta se formó al escucharla.
– Quería ver que todo estaba bien – Terminé de hablar y las cosas comenzaron a caer.
La había hecho sentir mal, ahora todo el cuarto era un desastre que yo tenía que limpiar. Suspiré resignado y comencé a levantar las cosas
[...]
Ahora Alexa lo tenía donde quería, le lanzó un estante con tanta fuerza que lo hizo pedazos sobre el adolescente de apenas quince años.
Hunter escuchó el ruido de las cosas caer y junto a su madre corrieron hacia la habitación, trataban de abrir la puerta pero el picaporte no cedía.
Hunter tomó un adorno de metal redondo y golpeó la perilla, que se rompió abriendo la puerta. De un segundo a otro los ruidos se callaron y todo quedó en un sepulcral silencio.
Entraron y efectivamente estaba todo hecho un desastre. Comenzaron a buscar entre los escombros a Brandon pero no aparecía. Christine estaba llorando, no quería perder a su hijo.
Pero ya lo había hecho, por que no apareció.
nNoticias
Chico desaparecido
Habitaba la casa Norte 364, última vez visto por su madre y hermano el día 18 de Agosto del 2018. Mismo día del encuentro del cadaver de la joven Alexa Miller en mismo lugar marcado de desaparición, en el año 2013.
Archivo Policial
Brandon R. Rowland, 15 años. 18/08/18.
Quinta desaparición sospechosa en la habitación 4 de la casa Norte 364.
Tenía una amiga llamada Alexa que solo él veía, descripción misma a como se encontró el cadaver de la joven Alexa Miller en el año 2013.
No se encontró el cuerpo.
Casa deshabitada para investigación.
Cuarto 1; Intacto
Cuarto 2; Intacto
Cuarto 3; Intacto
Cuarto 4; Muestras de actividad
Cuarto 5; Intacto
Cuarto 6; Intacto
[2020]
Nunca se encontró ni un rastro del paradero o muerte del menor Brandon Ryan Rowland; caso cerrado por petición pericial.
