|Johnny Orlando|

1.9K 88 4
                                    

Alissa estaba triste, no deprimida ni destrozada, por qué ella era fuerte. A pesar de lo que había pasado, justo cuando James le rompió el corazón.

– ¿Por qué me hiciste amarte y luego me dejaste? – Decía Alissa con lágrimas en los ojos, mirando al chico que una vez había querido.

– ¿En serio creíste que teniendo a tantas chicas, te iba a escoger a ti? – Con esas palabras James la rompió, aún que solo había sido momentáneo, ella lo quería.


Ahora Alissa caminaba con la mirada en el suelo por la escuela, sin prestar atención a su alrededor hasta que chocó con alguien, y sin detenerse a observar quién era, siguió su camino. Johnny la miró extrañado.

  – ¡Hey, chica!– Gritó para llamar su atención, sin embargo, ella no volteó. 

Los días siguientes Johnny siguió viéndola en los pasillos, siempre parecía estar triste. Así que un día se armó de valor para hablarle a la castaña, caminó hacia ella y se sentó a su lado.

  – Hola Alissa– Dijo sonriente.

– Hola Orlando– Respondió esta sin prestar mucha atención. 

 – Yo... yo quería saber si quisieras salir conmigo– Alissa levantó la mirada y lo miró desentendida. 

 – No creo que sea buena idea– Fue lo único que respondió y se recostó en su cuaderno evitando al chico.

  – Será divertido, irán mis amigos– Habló rápido tratando de convencerla.

– Okay, pasas por mi– Suspiró resignada, no quería ir. No quería saber nada de chicos después de lo que sucedió con James. 

Pero sabía que debía superarlo, o por lo menos dejar de pensar en él y salir a distraerse. Después de aceptar el chico se quedó ahí, junto a ella. Pero no le prestaba atención, Alissa estaba divagando en su mente, concentrada en otra cosa que no prestó atención a las cuatro clases que pasaron.


Por la tarde, Johnny pasó por ella en el auto de Carson, que le había prestado. Llevaba una pequeña caja de chocolates en forma de corazón. Detalle que su mamá le había dicho que llevara, ya que pensó que iría a una cita, pero le pareció buena idea. 

Tocó la puerta de la casa de Alissa e inmediatamente abrió un chico castaño. 

  – ¿Está Alissa?– Escondió la cajita detrás de él con pena.

– Se está arreglando ya no tarda, pasa– Se hizo de lado haciéndolo pasar, caminó hasta el sofa y le indicó a Johnny que hiciera lo mismo.

  – Johnny Orlando– Se presentó con una sonrisa.

– Louis Buckham– Respondió – Mira te tengo que decir algo de Alissa, ella está muy triste por...

El grito de la chica indiciando su aparición en la sala hizo callar a su hermano, y sabía que ella estuvo escuchando todo el tiempo. 

  – ¿Nos vamos, Johnny?– Fingió una sonrisa.

– Te traje esto– Le extendió la pequeña caja de corazón.

Alissa lo miró sorprendida, en verdad no esperaba eso. Pero simplemente le agradeció y corrió a dejarla a su habitación.

Después, llegaron a un parque algo alejado del centro de la cuidad. 

– Espero que te guste el día– Fue lo que dijo Johnny al llegar.

Y sí que se la pasó bien, subieron a varios juegos juntos disfrutando de su compañía, se conocieron más.

Y cuando estaban por irse, en un impulso, Johnny la besó y ella no se negó.  

One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora