Brenda abrazó a Blake por la cintura, mientras él la protegía con sus brazos, ambos temblaban de miedo o de frío, podrían ser ambos pero en eso momento era lo que menos importaba.
Alguien se había metido dentro de la cabaña que habían rentado para pasar las vacaciones de invierno, y eso no estaba en los planes de todos los que fueron a disfrutar de el lago cercano ahí, entre ellos la pareja de ambos chicos.
— Uno, dos, tres, cuatro... — Los pasos sonaban demasiado cerca a donde estaban ellos, escondidos en el armario.
Brenda no tenía batería y Blake había dejado su celular en el comedor así que no tenían ninguna forma de pedir ayuda, y salir corriendo definitivamente no era buena idea.
Se despertaron de manera abrupta cuando escucharon un vidrio caer al suelo y hacerse añicos, para después unos golpes súbitos en la puerta acompañados de un forcejeo e inmediatamente se escondieron en el closet de la habitación que estaban compartiendo, ya que en el pequeño lugar solo había una.
Había sido tonto esconderse, tal vez solo era un ladrón en busca de objetos que robar y no habría necesidad de hacerles daño, por lo cual decidieron esperar. Ambos se miraban con miedo, escuchaban una voz contar y parecía totalmente de terror como en las películas que acostumbraban ver con sus amigos. Pero esto lo estaban viviendo en carne y hueso, y eso no era nada lindo.
— Escucha, se qué no es el momento, pero tienes que saber que te amo, eres lo más valioso e importante que tengo en mi vida, girl — Susurró apenas audible hacia Brenda, que sonrió solo un poco.
— Definitivamente no es el momento, pero yo también lo hago Blake — Habló de igual forma, sin percatarse que los pasos habían dejado de escucharse.
— ¡Ya los encontré! — Las puertas del armario se abrieron de golpe, mostrando a la persona de la habían estado ocultándose, mirándolos con una sonrisa perturbadora, oh, no sabían en donde habían caído.
01:23 am
— ¡BLAKE! — Brenda Caspiel despertó de golpe, levantándose bruscamente de su cama. Mirando a todos lados, preocupada y con una expresión de terror, comenzó a revolver las cobijas a su lado esperando encontrar a Blake entre ellas pero no, ahí no estaba el chico.
Se levantó y salió de la habitación, en cuanto abrió la puerta y observó el pasillo, le llegó un duro golpe de realidad.
Ambos corrían del tipo extraño que los había encontrado, entre ambos lo golpearon y aprovecharon para huir. Pero a media noche el bosque que rodeaba las cabañas estaba oscuro y aterrador. Sin importar eso, se adentraron en el tomados de la mano.
Nadie los seguía, el tipo se había desmayado y aún no despertaba pero ellos no lo sabían y continuaron corriendo.
En un punto, la chica se tropezó y rodó hasta una parte baja, Blake se lanzó a ayudarla. Pero se había fracturado el tobillo, tenían que pedir ayuda.
— No te preocupes, correré y pediré ayuda, no te muevas de aquí. Voy a volver lo más pronto posible —Le dió un beso rápido y comenzó a correr hacia la derecha.
Grave error, se estaba adentrando en lo más profundo de aquél bosque, la parte que ya no era permitida para los visitantes debido a las anteriores desapariciones que se habían notificado, eran cientas.
Y él se sumó a esa cifra por que nunca apareció, ni siquiera encontraron su cuerpo.
El tipo sí había sido un ladrón simplemente queriendo asustarlos, que terminó en la cárcel. Y gracias a los gritos de la chica (no tan lejos del lago) había sido encontrada.
Pero nunca hubo otro rastro de Blake, incluso en su búsqueda se perdió un policía y su perro rastreador.
— Si tan solo no me hubiera caído... — Caspiel era un mar de lágrimas recordando a su novio desaparecido.
Sin saber que el último pensamiento que el chico había tenido era que ella no tuviera su misma suerte.
*No soy buena haciendo Shots tristes, perdón
