Terminé de cepillar mis dientes, y salí del baño, justo cuando Matt gritó desde abajo.
- ¡MAR, TÚ NOVIO ESTÁ AQUÍ! -
Sonreí y salí de mi habitación corriendo, y bajé las escaleras de dos en dos y cuando lo ví mi sonrisa se agrandó.
- ¡BAE! - Grité y lo abracé.
- Hola chica linda - Respondió para después darme un beso en la mejilla.
Simplemente sonreí, y sus manos que antes estaban detrás de él ahora me extendían un pequeño ramo de florecitas rosadas que tomé con delicadeza. A pesar de estar algo pequeño se veía adorable y lindo.
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Agradecí con un pequeño beso a Johnny y le indiqué que subieramos a mi habitación después de que se despidiera de mi hermano. Después de entrar, cerré la puerta y coloque el ramito en el florero de mi mesita de noche.
El castaño prendió la televisión mientras que yo me senté en el puff frente a mi cama. Después de encontrar una buena playlist, se sentó a mi lado y comenzamos a hablar.
— ¿Sabes qué día es hoy? — Me preguntó interrumpiendo algo que le estaba contando
— Sí, es 10 de Junio— Respondí confundida
— Felicidades— Me abrazó fuertemente, y eso me confundió aún más.
— ¿Por... — Me besó tiernamente, sin responder.
— Por ser la novia más linda del mundo, gracias por estar conmigo linda, te quiero tanto — Habló cuando nos separamos
— Me asustaste, pero sabes que yo también Johnn— Le dí un golpecito
Me acerqué a él para darle un nuevo beso, que se intensificó lentamente. Me coloqué arriba de él, mientras él se hacía para atrás, pegandonos a mi cama.
Colocó su mano en mi cintura y levantó levemente mi blusa, Johnny estaba debajo de mí mientras que yo estaba medio levantada con mis brazos, escuché un ladrido y volteé; ahí estaba mi pequeño perrito Chihuahua mirándonos, solté una risita.
Mire a Johnny y mi cabello se vino al frente, él lo tomó y lo hizo para atrás sonriendo.
— ¿Qué estábamos haciendo? — Preguntó él riendo
Negué divertida mientras me bajaba de encima de él, colocándome a un lado y recargándome en su pecho.
— No lo sé, solo nos dejamos llevar— Me encogí de hombros y lo miré
Nuestras caras estaban a una corta distancia, así que dejé un pequeño beso de esquimal en Johnny mientras este tocaba mi nariz y ambos sonreímos
