Sophia, Charles, Joey y Chad veían entre las ramas del arbusto en el que estaban escondidos.
Miraban el parque que estaba frente a ellos, donde una chica de su edad se encontraba sentada en un banco.
— ¿Es ella, Birlem? — Señaló Nazam volteando a ver al pelinegro.
— Si Chad, es Claudia — Respondió y antes de decir algo más, observó que su amigo caminaba tranquilo hacia la chica.
Y sintió morirse en ese momento, Chad era algo atrevido y un poco bocón, no quería que arruinara su oportunidad con una chica linda.
Así que corrió detrás de él, pero fue demasiado tarde, ya se encontraba sentado junto a la linda chica.
Así que se detuvo y dispuesto a dar media vuelta alguien lo retuvo abrazándolo por la espalda.
— ¡Joey!— Y reconoció la voz de Vianey, así que sonrió en grande.
Se devolvió ahora mirándola de frente
— Hola — Respondió con notable nerviosismo, el cual aumento al ver a la chica acercarse peligrosamente a él.
— Chad me dijo todo — Susurró en su oído y Joey se declaró oficialmente muerto.
— Ah, ¿sí? — Los colores invadían su cara.
— Si Joey ¿por qué no me lo dijiste antes? — Dijo exactamente las mismas palabras que habían salido de Chad, en realidad ella no sabía de que hablaba pero según todo era un plan.
— Por qué... Por quee, no sabía si yo también te gustaba — Eso dejó estática a la menor.
¿Ella, una simple humana le gustaba a su famoso compañero, Joey Birlem?
Y la emoción le ganó por que se abalanzó a él, que no se esperaba para nada este acto y terminaron cayendo los dos al suelo.
Los demás habían desaparecido para ellos, y Claudia se levantó del castaño riendo, observando como sonreía.
Parecía que el tiempo se cogelaba, por que sus miradas se cruzaron y ninguno quería separarse, se veían frente a frente.
Joey cerró los ojos y la castaña quería besarlo, pero no se atrevía, así que el chico levantó un poco la cabeza, juntando sus labios.
