Really Worth It?

Capítulo 3 - The Climb

—Me alegro que hayas aceptado Darissa— comento el profesor dando pequeños aplausos de entusiasmo.

—Ajamm, si— sin ánimos se pudo escuchar un hilo de voz procedente de mi boca.

—Será uno de los mejores proyectos, y con esto derrotaremos al Crowstone Hill Institut — enérgicamente exclamo al punto que creía que su peluquín caería de su calva a causa del entusiasmo.

Belmont Durston Institute y Crowstone Hill Institute tenía una pequeña... ¡No!.. Una pequeña no... una gran riña desde hace décadas por ser el mejor Instituto de Nottingham y este año era la oportunidad de que el mío ganará el reconocimiento y derrotará al enemigo.

"No era tan importante, o ¿sí?"

El año pasado Crowstone Hill Institute gano por una ventaja mínima, pero esta vez no ocurriría, de eso se estaban encargando todos.

El equipo de Football había ganado el campeonato al igual que las porristas hace apenas una semanas atrás.

Los cerebritos de algebra consiguieron el éxito sobre los otros institutos en los diversos concursos matemáticos. Además de los que estaban en los talleres extracurriculares como teatro, ajedrez, basquetbol, en fin, muchos que no descansaron hasta obtener el reconocimiento.

Y este año se abrió un nuevo proyecto, *una nueva competencia*, para avivar la llama de la rivalidad.

Ahí yo estaba involucrada, un proyecto de química. Así que el futuro del instituto estaba en mis manos junto con las de mi desconocido compañero.

Era llegar al triunfo o ser destruida social y académicamente.

¡Escoge Darissa!

"¡Perfecto! Más presión sobre ti" me recriminaba mientras literalmente hacia añicos con mi boca cada una de las uñas de mis manos.

"Tú nunca lo alcanzaras, siempre va a ser una batalla difícil" Esa maldita voz de nuevo, regreso.

—Esperemos que no tarde tu compañero de proyecto.

—Pensé que estaría sola — demande tímidamente mientras el profesor movía rítmicamente el pie derecho, asomándose por la puerta.

—¡De ninguna manera!— dijo —si estuvieras sola, las bestias de los alumnos te devorarían entera, si es que no ganáramos. Mejor compartir la presión. ¿No te parece?— me dirigió a la banca para que me sentara, debía ser por la expresión de horror que había puesto al terminar de escucharlo.

Estaría en el ojo público, pero de una manera que a ninguno le gustaría estar.

—Pero... eso no sucederá Darissa— trató de calmarme. Fallo, mi expresión cambio a *¡Me arrepiento, no hare ningún proyecto... quiero salir de aquí!*.

Al paso de unos segundos en shock, el esperado compañero apareció.

—¡Demonios!— inconsciente comente.

—¿Perdón?— Él Sr. Foster replico.

—¡No!, nada— aun con mi cara de sorprendida.

—De acuerdo— saco las manos de sus bolsillos y se dirigió a O'pry —Creo que ya se conocen.

—¡No!— grite inmediatamente al mismo tiempo que Stefan respondió con un rotundo ¡Sí!

Sorprendidos me miraron.

—¿Él? No puedes ser, debe ser una broma— fruncí el ceño, quería despertar de este mal sueño.

—¡No!, no entiendo su comportamiento señorita, se unirán para este proyecto. Debemos ponernos en marcha— dijo gustoso.

Mientras el Sr. Foster atendía una llamada, yo seguía en shock y él de lo más tranquilo. ¿Cómo podía estar tranquilo? Ni siquiera nos caímos bien. Lo odiaba y el me odiaba, estar juntos en un proyecto, empeoraría las circunstancias.

"Darissa, huye, huye" pero no respondían mis extremidades inferiores.

—... hablaremos de eso mañana durante la clase, debo irme de inmediato— salí de mi transe al escuchar el ruidoso golpe de la puerta del aula producido por el profesor a su salida.

Y ahí estábamos, él y yo, con un silencio incomodo rondándonos.

—¿No hablaras?— comenzó diciendo.

—¿Eh...?— más tonta no me podía escuchar.

Soltó una pequeña risa —Ya entiendo. No importa, debemos emp...— lo interrumpí antes de que continuara.

—Mira, sé que esto es desagradable tanto para ti como para mí, así que no te molestes. Podre sola— tome mi mochila y me la puse al hombro —empezare el proyecto. No entiendo por qué nos pusieron juntos en esto, fue solo para quitarme el tiempo con tus actitudes. Yo trabajare y tú... tú puedes seguir con tu vida— hice énfasis en la última palabra y salí del salón sin mirarle de nuevo.

—¡Bien!— grito desde el marco de la puerta cuando yo estaba a medio camino en dirección a la salida —¡Pero no te libraras de mi tan pronto y tan fácil!

Esperaba que volteara pero no lo hice. ¿Qué se creía?

—¡Mírame cuando te hablo Darissa!— furiosos debía estar, pero adivinen, más furiosa estaba yo con lidiar con ese egocéntrico.

Escuche grandes pasos detrás de mí...