Y ahí estaba el, con una postura de temer. Lo peor de lo peor estaba sucediendo.
—¿Qué haces aquí?— dije asombrada.
Se acercó despreocupado, su andar pasivo con el aire de grandeza que lo define. Fue un momento enigmático, al menos para mí, derrocha seguridad. Aquel atuendo cotidiano que lo hace lucir más guapo que otros días, hasta ahora lo notaba sus imperdibles black jeans junto con sus botas... Y lentes oscuros.
Repuso los destruidos por mí. ¿Por qué?
—Te dije que iría contigo— se paró frente a mí y cerró la puerta del auto.
Lo mire exasperante y le susurre —Y yo te dije que iría con Stefan.
—No te dejaré ir, menos con él. Joder, ya mucho tiempo pasaron juntos cuando estabas molesta conmigo...
—¡Westermann largo!, llegaremos tarde. Claramente ella no quiere ir contigo— Stefan intervino exhalando la última calada de su cigarrillo.
Max estaba a menos de un segundo de contestarle cuando interrumpí. Por su expresión, no respondería de forma cortes —Disculpa, ¿De qué hablas? Lo había olvidado por completo... Iré con él, con mi novio— ambos me observaron detenidamente buscando algún indicio de broma en mis palabras —¿No amor?— le dedique una mirada al chico ruloso, para que siguiera el juego.
—Si cariño, es por eso que vine— sonrió besando la coronilla de mi cabeza.
—¡Patético!— susurro Stefan en tono molesto —Bien, te veo haya Lyndom.
Entro al auto y rechino las llantas para salir a gran velocidad del estacionamiento.
—Vamos cariño— proclamo y rodee los ojos divertida.
Entramos al vehículo, una camioneta gris.
"Tú solo pides un Volkswagen y el cambia de auto cada mes"
El paisaje cubierto de un blanco puro. Gran cantidad de nieve se observaba sobre los árboles y el pastizal.
—Nevara pronto en Nottingham— Max rompió el silencio que desde que partimos del instituto había permanecido.
—¡Sabes que estuvo mal!— su visión no se despegó ni un segundo del camino —mírame... ¡Lo sabes!, mírame.
—Darissa, voy conduciendo. La nieve derretida hace resbaladizo el asfalto— se justificó de forma tonta.
—¡Buena excusa!— exclame sin gracia —te dije que me iría con él y tu llegas como si lo que te hubiera dicho fuera todo lo contrario.
—No te querías ir con él— replico con humor.
—¡No!, cambias todo en un segundo.
—Te avise Darissa, en el almuerzo. Fuiste tú quien decidió, ¡Me elegiste! — musito girando en una curva, la pendiente era peligrosa.
—Tuve que hacerlo— dije, sonrió satisfactoriamente —no te iba a dejar ahí...
—¡Me elegiste! — inmuto interrumpiéndome.
—¡Tú me seguiste la corriente!— me defendí.
—Claro, novia— gire observando la poca vegetación blanquecina que nos rodeaba, nos acercábamos a Londres —¿Es cierto?— pregunto pasivo.
—¿El qué?— respondí sin despegar la vista del lugar, pequeñas residencias comenzaban a rodearnos.
—¿Qué somos novios?— no pensé que lo preguntara, creí que había pasado desapercibido para él.
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Really Worth It?
Teen FictionAquella imagen perfecta que se pintaba frente ella, no duraría lo suficiente. Nada lo hace. ¿Realmente valió la pena?