Capítulo 34

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Me desperté con un terrible dolor de cabeza. Aush, hasta me palpitaba. Me giré del otro lado de la cama y me di cuenta que estaba en mi casa. ¿Pero cómo fue que llegué aquí? No recordaba casi nada del día anterior. Los recuerdos se pasaban borrosos por mi cabeza. Suspiré profundo y cuando me incorporé el dolor incremento.

De las pocas cosas que recordaba era el hecho de haber bebido. Con estos síntomas, lo más seguro es que me haya pasado de copas. Ni siquiera recuerdo como termine en mi casa.

Entré al baño y me duché. Ni me había colocado la pijama anoche, que distraída soy. El agua estaba fría, dándome una sensación de alivio. Me envolví en la toalla y con mi cabello limpio salí del baño. Me vestí de forma casual y decidí ir abajo para prepararme algo de comida.

Bajé agotada las escaleras y al llegar abajo vi a Manuel en el sofá, dormido. ¿Qué hacía ahí? ¿Pero dónde estaba mi madre? Ah, se me había olvidado. Se fue ayer a unas merecidas vacaciones con su novio. La casa quedaba a cargo de Harper y yo. ¿Y dónde estaba ella ahora mismo? A que ni pidió permiso para irse a donde este.

Carraspeé la garganta fuerte para que Manuel despertara.

Él frunció el ceño y se incorporó. Analizó un momento la situación y me miró.

-Oh, disculpa. Lo que pasa es que anoche de traje y estabas muy mal, entonces quería asegurarme de que no te fueras a ir a otro lugar en medio de la madrugada.

-¿Qué?- De verdad que no comprendía absolutamente nada de las palabras que salieron de su boca. ¿Yo irme en medio de la madrugada? ¿A dónde? ¿Qué hice ayer como para que pensara eso? Ahora si que me asustaba. Acaso ¿Tuve un accidente y mate a alguien? Esos programas de ID me traumaron. Una vez vi un caso similar, el hecho lo cometió un adolescente ebrio. ¿Se supone que anoche me pasé de copas? Oh no....

-Tranquila, sea lo que sea que estés pensando no viene al caso.

Mi expresión de horror debió delatarme. O ¿Manuel tiene el poder de leer mentes? Espero y no sea la última opción.

-¿Qué pasó anoche? No recuerdo casi nada. ¿Puedes explicarme?

-No quieres recordarlo.

Lo miré aún más asustada. ¿Qué hice entonces? Esto empezaba a preocuparme y mucho.

-Dime así sea la cosa más descabellada del mundo. Escucho ese tipo de cosas a diario gracias a Jazmín.

-Está bien.

Tomé asiento a su lado y espere atenta a que empezara a narrarme la noche de ayer.

-Fuimos a la fiesta y empezaste a tomar. Al principio te conté como fue que descubrí a Christopher y a Evan- En ese momento mi mente empezaba a mostrarme aquellos recuerdos de la noche anterior - Y tú seguiste tomando. Luego me confundiste con Evan y comenzamos a discutir.

Me paré de inmediato y caminé unos pasos a la izquierda. Ya recordaba más o menos nuestra pelea. Y no me gustó para nada la forma en la que me trato anoche.

Él alzó la vista, y siguió hablando restándole importancia al hecho de haberme alejado de su lado.

-Saliste caminado apresuradamente y yo te seguí. En un momento ví que ya no estabas por ningún lado y luego te vi tumbada en el suelo. Me apresuré a cargarte antes de que te pisaran. Te lleve de nuevo a el sofá y te busqué agua para despertarte. Y cuando lo hiciste fue lo peor. Vomitaste.

La imagen de Manuel sosteniendo mi cabello mientras vomitaba me provocó náuseas. Mis mejillas se tornaron rojas de la vergüenza. Ya no veré de la misma forma a Manuel, no, para nada.

Mi Perfecta CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora