Mi Perfecta Casualidad

Capítulo 36

Los invito a disfrutar de esta canción al iniciar el capítulo. Además de que me encanta, le sale a este par.

No comprendí bien lo que era. ¿Un cofre? ¿Qué cosa podría contener como para responder a mí pregunta?

Confusa, lo abrí. En él había varias cartas, todas con la misma firma.

Evan.

-Puedes leerlas, sin miedo. -Indicó el señor Robert al ver mi reacción.

Asentí. Primero abrí al azar una de las cartas. La carta era breve. Algo intrigada, comencé a leer.

"Querido abuelo, espero que te encuentres bien.

Te escribo para saludarte y para ponerte al día de los sucesos que han venido transcurriendo a lo largo de estos días. Gracias a la presentación pasada, me están pagando mejor. La isla es pequeña y por eso me he vuelto reconocido, así que aprovecha, no todos los días se tiene a un nieto famoso. Me siento tranquilo, aunque no completo. Algo me falta para que mi vida sea alegre. Me falta Amanda. Últimamente, siempre que canto pienso en ella y nada más que en ella. Y si no fuera por su recuerdo, mis presentaciones no fueran lo mismo. Serían aburridas y sin sentido. Gracias a esa mujer, entrego todo de mí en los escenarios. ¿Cómo está? ¿La has visto? ¿Su cabello sigue del mismo color o se lo pintó? Quiero tener la imagen más cercana posible de ella grabada en mi mente. Me haces mucha falta abuelo, quisiera verte, pero hice una promesa la cuál cumpliré. No regresaré a la ciudad por lo menos hasta que Amanda se gradúe.

Espero tu respuesta, yo por mi parte te escribiré pronto.

De tu apreciado nieto, Evan. "

Quedé sorprendida. Él sin duda alguna seguía pensando en mí, como yo en él. Y me extraña.

-Dijo que me extraña -Grite entusiasmada.

Me sentía feliz. No paraba de sonreír como una estúpida. Sentí un brinco en el pecho indescriptible, pero que me hacía sentir aún más alegre. De todos modos, muchas cosas que había escritas no las comprendía. ¿Isla? ¿Estaba viviendo en una isla? ¿Trabajo? ¿Acaso había conseguido empleo? Evan es el hijo de papi y mami que nunca conseguiría un trabajo. ¿Subirse al escenario? ¿En qué momento se había convertido en un cantante "famoso" en su localidad? Una vez me comentó que cantaba bien, pero nunca más menciono el tema. Y mucho menos quiso cantar para mí. Aush, eso dolió.

Ese tipo de preguntas están haciendo caos en mi cabeza.

-Eso y más. Aunque si te fijas en la fecha, fue escrita cuatro meses atrás. Lo mejor es que leas una reciente. -Me informó el anciano.

De repente esa sonrisa se esfumó. ¿Cuatro meses? De seguro ya no opinaba lo mismo de mí. Vaya decepción. Volví a sentir ese vacío en el estómago, el mismo que me da al recibir una mala noticia. Si el señor Robert quiere que lea una reciente es por algo. Tenía que prepararme de nuevo para algo que seguramente no iba a gustarme.

Fui una idiota al creer que me seguiría amando a pesar de la distancia y nuestra ruptura.

-No me hagas esa carita. Vamos, léela. -Me extendió otra carta.

-No sé si quiera hacerlo- Concluí bajando la mirada.

-Amanda, por favor. Necesitas respuestas. Sólo hazlo.

La veracidad con la que decía sus palabras me convenció. Intrigada y a la expectativa, abrí la siguiente carta.

"Querido Abuelo, espero que te encuentres bien.