-¡Agárrenla!.-gritó el rey-.
Los guardias se dirigieron a Sukuyan, lloraba mientras veía a Min Ho, quien estaba tirado en el suelo llorando desconsoladamente, tenía que hacerlo, aunque la amaba.
-Min Ho... por qué.-dijo susurrando entre lágrimas-. Por qué me traicionas de esta forma.-llorando aún más-.
Min Ho llegó a escuchar esas palabras hirientes que salían de la boca de ella... solo la miró, y luego se tapó los ojos para no ver nada.
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Sentí el pinchazo finalmente, sentí el dolor luego de la felicidad.
Por que yo sabía, yo sabía que la felicidad no dura para siempre, que los amigos traicionan cuando menos lo esperas y de la persona que menos esperas.
La punta de diamante, filosa, sentí como se clavaba en mi pecho, haciendo que ese desagradable líquido rojo se esparciera por el limpio suelo.
Mis lágrimas continuaban saliendo al compás de la sangre, mis ojos bien abiertos, mis manos medio abiertas.
Podía ver como Min Ho lloraba aún más... lloraba desconsoladamente.
Solo pude verlo unos segundos, mi vista comenzó a ponerse borrosa, hasta que mis párpados decidieron por fin cerrarse.
Lo último que vi, fue a aquel humano que tanto anhelaba, adoraba, quería... amaba, dirigiéndose hacia mi.
Empecé a ver oscuridad, la oscuridad de la muerte.
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"MITAD HADA MITAD VAMPIRESA"
Fantasy"Desde que me topé con ese humano, comenzaron a suceder cosas extrañas, cosas en mi vida empezaron a ponerse raras". -Sukuyan. .05-06-1517.
