"MITAD HADA MITAD VAMPIRESA"

Parte 2. Reencarnación. Cap 14.

-Algo curioso. Es que aquél hombre me dijo que ella no está muerta... 

Eran las dos de la mañana, no había absolutamente nadie en las calles, la tormenta había crecido a tal punto de levantar un gran viento y un frío insoportable. No obstante decidieron ir a la dirección específica que decía en el libro que Melanie había leído, aún si no valía la pena. 

Tenían bastante distancia entre la casa de la muchacha y aquél bosque, probablemente tendrían que viajar entre una o dos horas. 

-¿Están seguros de si ir allá? No sabemos que hay, nunca hemos ido. ¿Y si algo nos pasa?.-preguntaba Eva. 

-Eva ¿te calmarás?. Esto es raro, y sea lo que sea voy a descifrarlo. La dirección es esta, así que estoy en el camino correcto. 

-¿Y si nos perdemos?.-continuó insistiendo. 

-¡Eva!.-exclamaron los otros dos al unísono. 

-Andyno... ¿tú no sabes nada de nada? Como despertaste antes.-preguntó Melanie. 

-Yo... no... bueno si... bueno no en realidad per-

-¿Qué es esto?.-preguntó Eva confundida. 

Bajaron del vehículo y se toparon con un cartel que decía "Peligro, no entrar". 

-¿Por qué esta dirección nos manda a un lugar peligroso?.-interrogó Melanie. 

-Yo les dije. No era buena idea.-respondió Eva. 

-¿Entramos?. 

-¿Estás seguro Andy?

Porfiadamente, se adentraron al bosque entre los árboles, multitudes y multitudes de plantas habían. Eran verdes y hermosas al principio, pero luego entraron a otra parte del grandísimo bosque donde estaba todo destrozado, quemado y los árboles estaban todos talados, menos uno. 

Melanie caminó hacia ese árbol mientras que sus amigos le gritaban "Melanie no lo hagas" por detrás, pero esos gritos se fueron escuchando menos, y la muchacha continuó caminando. 

Apenas llegó al árbol, empezó a gritar "¡Eva! ¡Andyno!", llegando a los dos segundos ambos mencionados. 

-No pensé que fuera real.-dijo Eva. 

-¿Ven esto? ambos soñamos con este cartel. ¿Qué significa?.-interrogó Melanie. 

-¿Y si mejor nos vamos?.-insistió Andyno. 

-No me iré de aquí hasta encontrar otra cosa. 

Continuaron caminando, adentrándose más en el oscuro bosque. Se podían presenciar energías extrañas, invadían su mente sin dejarlos tranquilos. Se escuchaban voces pero seguían caminando, de igual manera asustados. Llegaron a aquella orilla del lago del sueño. El camino de piedras en donde Sukuyan se había sentado a hablar con Kila alguna vez. Las aguas en donde hubieron sirenas en algún tiempo, o solo en su sueño. 

Siguiendo su camino, encontraron en una parte de la orilla del lago, algo que no se esperaban. 

Lo que vieron los dejó a ambos tres muchachos con la boca abierta, la mente en blanco, estremecidos.