Parte 2. Reencarnación. Cap 8.

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-Tampoco me conoces, apenas ayer hablamos.-dijo ella-.

-Te conozco Melanie... si te conozco. 

La chica frunció el ceño confundida. 

-Nada.-respondió él a tal gesto-.

Se dispusieron a ayudarse después de todo. Se arriesgaron, y fueron en camino a una vida llena de sucesos que nadie podría imaginar. La casa continuaba con un gran silencio, Eva, Andyno y Melanie vivían solos, ya que luego de la coma, al no recordar absolutamente nada de su pasado, decidieron alejarse de todo como ya era previsto. Por la parte de Eva, cuando su verdadera alma la habitaba, sus padres habían muerto en un accidente automovilístico, quedando así con su niñera de pequeña, cuando la adolescente cayó en coma, la anciana no pudo soportarlo, y tuvo muerte por problemas en el corazón, que se complementaba con la depresión de la ausencia de su niña. 

Andyno. Buscando el momento perfecto, cayó en coma al asistir en un campamento, en donde se ahogó en un lago profundo, pudieron sacarlo y respiraba, al cabo de dos días cayó repentinamente en un oscuro sueño, falleció, su alma se fue con la de Eva y Melanie lejos... luego de unos años más, entes de otra vida se adueñaron de sus cuerpos. 

Melanie. Era una adolescente muy hermosa, inteligente, alegre, amigable, única. Desafortunadamente sufría asma. Un día se encontró sola en una biblioteca, cuando fue la hora de cerrar, la chica quedó adentro. Se encontraba en una situación crítica, no tenía el control sobre los hechos, no podía hacer nada. Por la ausencia de sus respectivos remedios, cayó desmayada por el bloqueo de sus vías respiratorias, evitando así el paso del aire. Al día siguiente la empleada la llevó inmediatamente a un hospital. Habían conseguido abrirle las vías, pero fue tanto tiempo sin aire que sus pulmones no resistirían por mucho. Falleció. 

La fuerza maligna anticipaba los sucesos. En la vida futura se escogían las personas, se las hacía pasar por un hecho a su antojo, morían. En tiempo muerto, eran solo días. Pero en tiempo vivo, pasaban años en coma la persona elegida, hasta que el alma ajeno viajaba, se impregnaba en el cuerpo, y antes de despertar tenían aquel confuso sueño.

Sueño que solo las personas condenadas tenían. 

Andyno, Eva, Melanie. 

"MITAD HADA MITAD VAMPIRESA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora