"MITAD HADA MITAD VAMPIRESA"

Parte 2. Reencarnación. Cap 18.

No, no fue buena idea haber ido allí. ¿Por qué se te ocurrió? ¿Por qué tuviste que volver?. 

...

Sí, había renunciado. Y era ella la que más insistía de los tres, incluso más que Melanie. Andyno renunció y Eva también, solo quedaba Melanie con el suficiente valor de afrontar la situación y no renunciar. Si descubría algo sola, tomaría el triple valor por justamente, haberlo hecho sola. Y en resultado, valdría la pena. 

Ya no tenía apoyo de sus dos compañeros, estaba sola finalmente. De alguna manera, sabía que iba a terminar sola, ya que Andyno siempre dudaba y Eva... no se quedaba atrás a pesar de que parecía interesada en el tema. 

No tomó la mejor decisión del mundo, pero antes de cometer el peor de sus errores, decidió buscar su celular, llamando así a su amiga, y contarle lo que estaba por hacer. 

-Eva, necesito que me escuches un momento por favor. 

-No voy a involucrarme en eso Melanie, no voy a volver a entrar ahí, ya está me rendí. 

-Pero...

-Melanie dime, ¿cuánto tiempo pasó de que estamos con esto, y no descubrimos nada?. 

-Cinco meses...

Exacto, habían pasado cinco meses desde que los tres muchachos se habían topado, cinco meses de estar buscando explicaciones, cinco meses de intentar encontrar algo... y fallar en el intento. 

-Ahora tú dime... ¿qué fue lo último que encontramos?. 

-La azada de diamante...

-¿Hace cuánto tiempo?. 

-Tres meses...

-¿Quieres seguir intentando encontrar algo más?. Mira Melanie, te lo explicaré en breve. Andyno tenía razón, puede que sea solo una casualidad y ya. Estamos perdiendo tiempo investigando algo que no tiene caso, no llegaremos a ningún punto ¿qué es lo que no entiendes? -dijo fastidiada- No cuentes conmigo -colgó la llamada-.

-Por qué son tan tercos.. o ¿soy yo la terca?. Aish -se queja mientras toma sus pelos entrezada- Quizá tenga razón, quizá solo sea un capricho mio y no tenga ningún sentido. 

O quizá tiene más importancia de lo que tú crees.

-¿QUÉ? ¿quién dijo eso?. 

Tu subconsciente. 

-Me estoy volviendo loca ya -dijo riendo sarcásticamente. 

¿Me estás subestimando, tonta?.

-¿Me llamaste tonta? -refunfuñó-.

Si eres una tonta, estas hablando sola. 

-Tú empezaste.

Tú respondiste. 

-Tú continuaste. 

Y tú sigues respondiendo. 

-¿Me dejarás en paz?. 

Solo vengo a decirte algo, ya no estoy jugando. 

-¿Desde cuando te di permiso para hablar conmigo?. 

¿Eres tonta? Somos la misma persona, tonta. 

-Deja de llamarme así. 

Tonta. 

-¿Te vas?. Ya. 

¿Estás enfadada? ¿Por lo de Eva?. 

-No es asunto tuyo, desaparece de mi cabeza. 

-Melanie... ¿estás hablando sola?-se escuchó decir. 

-¿Qué? ¿quien habla ahora?.

-En el celular, boba. 

-Ah... hola Andy... ¿qué pasa?. 

-¿Por qué estabas hablando sola Melanie?. 

-No estaba hablando sola, me estaba hablando mi sub... Sí, creo que me estoy volviendo loca. 

-Esto te está haciendo mal Melanie, deja de hacerlo ya. ¿No te rendirás?. 

-Si llamaste para decirme que bote todo a la basura, no conseguirás nada. No dejaré esto de lado. Voy a llegar al final de esto sea como sea y cueste lo que cueste. Y lo haré sola.

-Conste que tú lo dijiste. 

-¿Algo más?. 

-Tú si eres increíble. Nada, simplemente te iba a invitar a la cafetería, estoy con Eva, quizá puedas liberar tu mente un segundo. Lo necesitas Melanie, al menos un rato saca ese pensamiento de tu cabeza. 

-Gracias por la intención Andy pero... tengo algo que hacer ahora. ¿Si?. Luego te llamo, y nos juntamos si quieres. 

Melanie colgó la llamada enseguida de decir esto, y sin pensar ni un momento en el grandísimo error que estaba cometiendo, salió de su departamento, para dirigirse al bosque donde encontró la pista más grande... la azada de diamante.