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Yuta se encontraba sentado en el suelo del estudio donde ensayaban, enredando con su móvil y escuchando música. Algunos miembros practicaban algunos pasos o simplemente jugaban a perseguirse, como Jaemin y Haechan.

Su mánager les había informado de que tendrían un fansing en la ciudad después de comer, hasta entonces tenían la mañana libre.   

No había visto a su querido Sicheng desde el desayuno y faltaba una hora para almorzar. Decidió dar una vuelta por si lo encontraba en aquel ajetreado edificio. 

Tras recorrerse casi todos los pisos y habitaciones sin dar con él, decidió volver al estudio, pues casi era la hora de comer. Estaba hambriento y aburrido, no había hecho prácticamente nada en todo el día.

Cuando llegó, encontró al chico perdido que tanto había buscado. Se hallaba solo, bailando en frente de su reflejo.

La música inundaba la estancia, los movimientos del chico eran fluidos y armónicos, se deslizaba por la estancia como si flotara. A Yuta le encantaba verle bailar con aquella expresión seria, parecía una persona totalmente distinta. 

Cuando la canción acabó, únicamente resonaba la respiración agitada de Sicheng. Los aplausos de Yuta resonaron sorprendiendo al menor, que le observó con una sonrisa.

-No me había dado cuenta de que estabas ahí. - rió acercándose al mayor.

-Eres genial. - el castaño pasó un brazo por encima de los hombros del chino. Le entraron unas ganas irremediables de besarle teniendo su rostro y sus labios, en una tierna sonrisa, tan cerca. Esperaba que algún día pudiera confesarle lo que sentía.

Sin embargo, bajó su brazo y salieron de allí para almorzar con los demás miembros. 



It's your fault! ➣ yuwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora