It's your fault! ➣ yuwin

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Sicheng no se había fijado demasiado en la bonita sonrisa de Yuta. 

En lo que si se había fijado era en que su mayor no paraba de tener contacto físico con él todo el rato: pasaba el brazo por encima de sus hombros, le revolvía el pelo o acariciaba su oreja diciéndole lo lindo que era. Los demás miembros también lo hacían, pero no con tanta frecuencia como la del japonés.

La sonrisa que esbozaron sus labios en cuanto hicieron contacto visual después de abrazarse le provocó un familiar cosquilleo. Aquella sensación en el estómago había aparecido en ocasiones cuando estaba cerca del castaño, pero ahora era más consciente de los actos de Yuta después de saber que le gustaba alguien... y que ese alguien fuese un chico de la agencia.

Quería seguir comportándose como antes, sin reacción alguna ante sus actos afectivos o simplemente sonriendo, pero ahora todo era diferente. Muy diferente. Tan diferente que parecía que Sicheng andaba detrás de Yuta en vez de viceversa, como normalmente ocurría.

El chino veía a su mayor decaído, un tanto diferente y no sonreía tanto como antes. Por eso, al ver de nuevo sus labios curvados hacia arriba y sus dientes blancos, se sintió muy feliz. 

Normalmente después de sonreírle, Yuta le soltaba e iba hacia la puerta desapareciendo tras ella con los demás miembros. Sin embargo, cuando su brazo se deslizó por sus hombros revolviéndole el pelo con cariño, el menor pasó una mano por su cintura, para sorpresa del japonés, y le abrazó riendo. 

-Madre mía, tortolitos. - Taeyong pasó a su lado riendo.

-¿Qué dices? - Winwin rió. Giró el rostro y observó el rostro sorprendido con la mejillas sonrojadas de Yuta.

Iba a hacerle sufrir por tantas veces que le había estado atosigando con sus muestras de cariño. 

Acercó sus labios, pícaro, a la cara del mayor. 

Sus labios rozaron con los del mayor. Un toque suave y breve. Acto seguido se separaron atónitos. Sicheng puso sus manos sobre su boca.

-¡Yuta! 

-¡Yo no! 

-¡Te has girado!

-¡No sabía que me ibas a dar un beso! - el castaño estaba nervioso y agobiado. No esperaba que ocurriera un accidente tan estúpido como aquel.

-Perdona. - en una situación de amigos hubiera acabado en risas y bromas, pero entre aquellos dos existía una tensión muy palpable que al instante notaron los demás miembros que se encontraban en la sala de prácticas.

-¡Vosotros dos! ¡Buscaros una habitación ya! - gritó Chittaphon desde la otra punta de la estancia. Salió corriendo mientras se carcajeaba. 

"Si esto se pone más serio va a ser raro." Yuta buscaba algo con lo que bromear o aliviar el ambiente.

Levantó la vista del suelo y vio a Sicheng persiguiendo al tailandés. 

Debía de hacer alguna broma o simplemente reírse, pero no podía, era incapaz. Sicheng le acababa de besar en los labios. 

Y todo por culpa del chico que gritaba diversos insultos en su lengua natal mientras corría detrás de Ten por todo el edificio.