It's your fault! ➣ yuwin

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Yuta huyó de la habitación y se dirigió al salón donde la resaca se palpaba en el aire. 

Johnny dormía en el sofá con Mark a su lado roncando. Doyoung, tirado en el suelo, tenía cara de arrepentimiento y sueño mientras miraba a la nada. El cuarto estaba echo un desastre y Taeyong, con cara de muerto, ordenaba el desastre de botellas y comida mientras reñía a los demás miembros con su voz ronca.

-¡Yuta! ¡Ayúdame ahora mismo! - dijo en cuanto le vió. Este se acercó a su mayor y le ayudó barriendo el suelo de la estancia. Ninguno hablaba ni tenía ganas de hacerlo.

Donghyuck apareció poco después por la puerta y cuando Taeyong le dijo que les ayudase, este bajó la mirada y se fue del departamento con un "Tengo que juntarme con los dreamies, necesito algo de inocencia."

Taeyong se tiraba de los pelos cuando, poco después, el timbre sonó.

-Hol... - un confundido Kun observó a Taeyong. - Hyung... ¿estás bien? - la imagen haría que Yuta se desternillase de risa si no hubiese bebido tantísimo la noche anterior. Kun, con una impoluta camisa y unos vaqueros, su cabello perfectamente peinado y una sonrisa, que se borró al ver al castaño en la puerta, contrastaba con la mirada vacía y ojerosa de Taeyong, su camiseta blanca tres tallas más grandes y sus bóxer negros, dejando ver sus delgadas piernas y sus pies descalzos. Sin olvidar los guantes de fregar verdes que llevaba puestos.

-Resaca. - extendió el brazo invitándole a entrar. El chino entró con algo de miedo al ver a Johnny desparramado por el sofá y Doyoung observándole desde debajo de la mesa, donde se lamentaba de haber caído ante el desbordante poder del alcohol.

-Veo... veo que ayer la pasásteis bien... hehe... - dijo con cierto nerviosismo en su voz. 

-Estuvo bien. - respondió el japonés reservándose una sonrisa pícara.

-Ah, hyung. Te buscaba a ti, pero veo que estáis ocupados...

-¿Qué se te ofrece, Kun? - respondió 

-Era para hablar contigo, pero... ¿queréis que os prepare el desayuno?

Todos asintieron dándole las gracias demasiado hambrientos y cansados.ç

 Taeil, Sicheng y Jaehyun aparecieron poco después, este último demasiado preocupado por el desastre que hicieron después de ver el estado de Taeyong.

Mientras comían la conversación fue mínima para confirmar que su mánager por poco les pega con un palo cuando escuchó la algarabía de voces y música pasada las dos de la madrugada y sobre qué tenían que hacer hoy.

Sin embargo, en la mente de Yuta solo rondaba la borrosa imagen de Sicheng la noche anterior y y lo bien que se veía con una simple sudadera y unos pantalones cortos mientras devoraba su desayuno.

Kun, además de prepararles el desayuno, les ayudó a limpiar todo para después esperar a Yuta mientras este se vestía, pues darían un paseo.

El japonés cerró la puerta del apartamento y observó a su mayor demasiado curioso.

-¿De qué querías hablar?

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