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Despertó con un desagradable dolor de garganta y un molesto dolor de cabeza. Poco a poco, abrió los ojos encontrándose con la espalda desnuda de alguien. Yuta estaba abrazando a ese alguien intentando hacer memoria, pero no recordaba en gran parte qué sucedió. Bebidas, juegos y... se despertó en su cuarto.

Se incorporó demasiado desorientado y notó que no llevaba nada encima. Levantó la sábana que los cubría y vio ambos cuerpos sin ropa. Rápidamente se giró para reconocer la cabellera que tanto reconocía.

Sicheng.

Sus ojos no podían abrirse más del asombro. No recuerda casi nada de lo que sucedió, pero la ropa en el suelo, su desnudez y las marcas en el cuello del castaño le dieron ciertas pistas.

Salió de la cama como pudo para observar al menor dormido. Retiró un poco la sábana y observó los chupetones que surcaban su pecho y abdomen hasta llegar a... 

Yuta rápidamente volvió a taparlo con el corazón a mil.

Probablemente, muy probablemente, se había acostado con Sicheng. Y no recordaba nada.

Se tiró al suelo con ganas de llorar y pegarse una bofetada, pero le iba a estallar la cabeza de la resaca. Intentó mantener la calma y comenzó a recoger el desastre que había en la habitación, pero más y más preguntas asaltaban su mente.

¿Sicheng se acordaría? ¿Qué demonios habían hecho? ¿Alguien los vio? 

"Mierda." maldijo todo lo que se movía y se encerró en el baño para darse una ducha.

Mientras las gotas de agua caían sobre él intento reconstruir los hechos. 

Nada venía a su mente a partir del estúpido juego de verdad o reto. Había como lagunas oscuras en su mente que le volvían loco. Maldijo el alcohol por hacer olvidar su sueño hecho realidad.

Se encogió un poco pensando en que había dormido desnudo con el chico que adoraba y, muy probablemente, habían hecho más cosas aparte de eso. Reprimió los chillidos de emoción y frustración mientras se envolvió con una toalla.

Salió a la habitación y observó a Sicheng sentado en la cama con la cabeza gacha y la boca abierta, medio dormido.

-¿Sicheng? - este levantó su cabeza y vio a Yuta recién salido de la ducha y con una toalla en su cintura. 

-¿Qué? ¿Ya nos tenemos que ir? - se dejó caer sobre la almohada dejando ver su espalda baja, sin embargo, se detuvo en seco al notar que no vestía nada encima. Se sobresaltó y se tapó con las sábanas con los ojos como platos. 

Entonces recordó. 

Recordó beber y sentirse mareado, llegar al cuarto y estar con Yuta, besarle, chuparle la po...

Sicheng detuvo sus pensamientos al instante enrojeciendo bajo la vista de su mayor.

-S-Sicheng... ¿te acuerdas de... lo que pasó ayer? - la incomodidad reinaba en el ambiente.

-U-un poco... - se tapó el rostro con las manos. 

-Es que... yo no. - levantó la vista, sorprendido. - ¿Qué pasó?

"No sé, Yuta. Volamos hasta Brasil, nos tomamos unas cervezas jugando al parchís y volvimos" pensó el menor mientras enrojecía aún más. 

-Pues... vinimos aquí... y pues... ¿en serio no te acuerdas? - el rubio negó moviendo la cabeza. - ¿Tú qué crees? - dijo escondiéndose debajo de las sábanas.

-¿Tuvimos sexo?

-¡AH! ¡No lo digas! - Yuta rió ante su reacción.

-¿Tan malo fue? 

-¡No! Bueno... solo recuerdo algunas partes, pero... - Sicheng solo recordaba besar el cuello de Yuta y hacerle una mamada, pero tenía la sensación de que no fue malo. 

Yuta se acercó a él un tanto nervioso y se sentó en el borde de la cama.

-Pero... quiero saber qué hicimos exactamente.

-¡Eres un morboso! ¡No haber bebido tanto! - Sicheng se acercó a él y le pegó en el hombro.

-¡No, no! No es por eso. - Yuta sujetó la mano de Sicheng y la besó. - Quiero decir... yo no siento dolor allí abajo, por lo que a lo mejor tú sí... o a lo mejor no hicimos eso... - el mayor le miró. - Solo quiero saber si estás bien.

Sicheng se quedó perplejo. Yuta miró su pecho y acarició las marcas que dejó.

-Ven. - dijo el menor algo tímido. Estiró los brazos y recibió al rubio que se acurrucó en su pecho. - No me duele nada, s-solo tengo resaca.

Winwin acarició la espalda mojada de Yuta mientras este dejaba besos por su clavícula.

-Me alegra que estés bien, bebé. - el chino le pegó por el apodo pero luego lo besó tímidamente en su cabellera.

-Espera, ¿hice algo vergonzoso? - dijo Yuta de pronto. - ¡Agh! No recuerdo nada. - se quejó haciendo pucheros. 

"Gime mi nombre." recordó el chino.

-Me voy a duchar, hyung. - se escabulló y corrió desnudo hasta el baño donde se encerró. 

Yuta lo miró preocupado y avergonzado. Temía haber parecido un completo idiota con él y estaba seguro de que Sicheng no le contaría nunca lo que pasó.

Yuta dio un gritito emocionado y se rió como un adolescente puberto al que le ha saludado su crush.

Observó el reloj.

"Las 10:30... bastante tarde." se incorporó y abrió las ventanas. Se vistió y ordenó como pudo la habitación y no fue hasta que se acercó a la puerta que notó que el pestillo seguía echado.

Sicheng salió de la ducha y se dirigió al armario a hurtadillas para luego volver al baño.

-Winwinie. - le llamó el mayor. - ¿Sabes si alguien entró mientras...?

-Echaste el cerrojo. - le miró avergonzado y Yuta tuvo ganas de meterlo en la cama y abrazarlo para siempre. El castaño huyó al baño y cerró la puerta.

-¡WINWINIEEEEE! ¡YUTAAAA! - una voz les sobresaltó a ambos. - ¡Abridme la puerta! 

-¿Taeil-hyung? 





esta historia está la número 3 en Yuwin T.T

os amo <3

siento haber tardado en actualizar, sorry sorry u.u

It's your fault! ➣ yuwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora