Natsu
Lucy... ¿Aún te preocupas por mí? Realmente nunca esperé encontrar alguien que lo hiciera, pero puedo sentirlo, puedo sentirlo cuando estás conmigo, aunque no lo digas.
Si tan solo te hubiera conocido antes, Lucy.
Antes de todo esto, cuando las cosas iban bien, antes de que todos supieran lo que soy. Aún recuerdo ese día a la perfección.
Nunca lo supe, no tenía recuerdo alguno, cualquier idea, nada que me dijera la verdad hasta que Zeref comenzó a leer ese maldito libro. Entonces todo llegó a mí en un segundo, los recuerdos de mi vida pasada antes de conocer a Igneel, lo que soy, este enorme poder siniestro que aún no puedo controlar, eso junto a un dolor inmenso. A penas podía mantenerme en pie mientras mis llamas se teñían de negro. Pedí ayuda desesperadamente a mis amigos, mis compañeros, mi familia. Sin embargo, no me podía controlar, los habría lastimado a todos de no ser porque Gray los protegió. Quise pedir ayuda nuevamente, pero solo me veían con horror, nunca intentaron escuchar porque para ellos ahora solo soy uno de los demonios de Zeref.
¿Amistad? ¿Compañerismo? Nunca vi nada de lo que siempre habían dicho que era Fairy tail en el momento que más los necesité. En su lugar lo siguiente que supe es que estaba aquí, en esta asquerosa celda sin salida. Y ellos fueron los únicos que causaron esto. No pienso formar parte de algo así, no quiero seguir siendo parte de este gremio.
Pasó bastante hasta que las cadenas se aflojaron por primera vez, para entonces habían absorbido suficiente poder como para poder controlarlo un poco mejor. Fue hasta entonces que pude ver por primera vez, en un reflejo borroso con débil iluminación. Allí estaba yo, esa apariencia que tanto había espantado a los demás, la que se supone que es mi forma real. No es como la dragon force, es algo más. No pensé en eso mucho tiempo, todo lo que me importaba era escapar. Cada vez que intentaba cualquier cosa, romper los muros, quemarlo todo, tratar de usar estas garras para algo, siempre regresaban las cadenas. Después de cientos de intentos fallidos finalmente me rendí, había agotado todo mi poder, o al menos casi todo.
El tiempo pasaba extremadamente despacio, no tenía nada que hacer en medio de la oscuridad de esta fría prisión. Con frecuencia pensaba en el gremio, qué estarían haciendo, qué ocurrió después de que terminé aquí, sobre Happy ¿Qué podrá pensar de mí ahora? ¿Acaso Igneel tenía idea de esto? y si es así ¿por qué nunca me lo dijo? También repasé lo que ocurrió ese día, yo no hice nada, solo luchaba por lo que creía correcto, pero ellos solo me consideraron un traidor una vez que se enteraron de la verdad. Y así entre un pensamiento y otro, mi rencor contra Fairy tail fue creciendo. Tal vez puedan salvarse uno o dos, pero el resto pueden arder en ese edificio cuando tenga la oportunidad de incendiarlo.
No hubo cambio alguno durante lo que percibí como ocho años hasta ese día. El día en que la conocí a ella. Por primera vez pude ver que las luces se encendían, luego escuché pasos temblorosos acercándose, un dulce aroma que venía de ella, estuve atento con todos mis sentidos hasta que entró. No la pude ver con claridad, un aura pura y blanca la rodeaba, con algo de dificultad conseguí definir su silueta, pero nada más. Por un momento creí que era solo una cruel broma de mi imaginación, así que quise acercarme. De repente sentí temor, no era mío, si no de ella. Con cada paso que yo avanzaba se hacía más grande. Si ella podía ver de mí lo mismo que yo veía de ella, seguramente veía algo aterrador saliendo desde las sombras con una oscura aura atemorizante o tal vez podía ver como soy realmente, lo cual no sería mucha diferencia.
Entonces quise preguntarle quién es, no sé si sea todo esto que he estado guardando en contra de Fairy tail, que sea parte de mi naturaleza como demonio o qué-se-yo, solo sé que hablé con un tono que llevó el miedo que tenía hasta el tope. No lo soportó más y huyó corriendo, le pedí que no lo hiciera, pero hasta yo mismo sabía que no tenía caso. Nuevamente quedé solo en medio de la oscuridad viendo en el reflejo el monstruo en que me he convertido. Un simple golpe de frustración al cristal fue suficiente para que las cadenas volvieran a arrastrarme al fondo del cuarto. En ese momento no podía hacer nada, solo soltar una maldición para tratar de desahogarme, la única (creo que) persona que había visto en años había escapado aterrorizada y todo por mi culpa.
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El Regreso Del Demonio
Fiksi PenggemarEl demonio despertó y trajo consigo el caos, los magos lograron detenerlo, pero ahora desea la venganza desde su encierro. [Historia terminada]