Capítulo 39

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*Malcolm POV*

-Malcolm, despierta- Habló una voz.

Se oía tan lejana...

-Malcolm- Repitió, solo que esta vez se escuchaba mas cerca, incluso podía sentir cómo me movían de un lado a otro.

Tomando una profunda respiración, abrí los ojos a la vez que mi cuerpo se impulsaba y se ergía, así observando a la persona frente a mi.

-¿Dónde estoy?- Inquirí confundido observando a mi alrededor.

-En la enfermería- Respondió Annabeth sonriendo tristemente.

-¿Por qué estoy aquí?-

-Rachel te encontró en la entrada del Campamento. Estabas inconsciente- Explicó- ¿Por qué lo estabas? ¿Qué sucedió?-

-No lo sé. Solo recuerdo que estaba con _______ en la cabaña dos, después ella salió y...-

Por sorprendente que parezca, rápidamente varios recuerdos se presentaron ante mi como si de una película se tratase.

-¿Y qué, Malcolm?-

-Yo fui tras ella- Susurré- Ambos llegamos a su cabaña. Sus hermanos no se encontraban ahí. _______ tomó una mochila del baúl de Clovis e ingresó un poco de ropa suya al igual que de Lucas. También tomó Néctar y Ambrosia y las guardó en ella. Después... tomó el arco y flechas que Rachel y yo le obsequiamos al igual que algunas dagas que se encontraban en un cajón de su mesita de noche y una gran ballesta. Recuerdo como Dominik intentó detenerla cuando iba a salir de la cabaña pero ______ solo lo esquivó y siguió con su camino mientras yo iba tras ella- Relaté con la mirada fija en el suelo- Cuando... cuando llegamos a el arco, ella dijo que no podría detenerla y que planeaba matar a todos los que hicieron que Lucas desapareciera- Susurré- Le dije que la acompañaría pero solo sonrió, colocó su mano en mi cuello y después todo se volvió oscuro-

-Te dejó inconsciente- Gruñó Annabeth- ¿Qué clase de persona hace eso? ¿Quién se cree que es?-

-La comprendo. Es la clase de persona que esta dispuesta a protegerme aunque sea dejándome inconsciente para que no vaya tras ella. Es una madre que estaba preocupada por hijo. También es la persona que...-

-Desató su ira en ti- Negó la rubia.

-No era ira. Era impotencia y miedo a perder a alguien más. Lo cual por cierto, todo eso se hubiese impedido si hubieras cuidado adecuadamente de Lucas- Espeté.

-Hice lo mejor que pude-

-Por los dioses, Annabeth. Has pasado por guerras, misiones y monstruos, ¿No podías con ellos?-

-Eran mortales, no monstruos-

-¿Qué crees que le harán a Lucas esos idiotas? ¿Cuidarlo? ¿Jugar con él? No sé si eres ingenua en este momento o solo quieres justificar tu acto de debilidad-

-Tenían armas-

-Al igual que Percy y tú. ¡Por Atenea! Percy tiene una puta espada con la que ha matado miles de monstruos. Es el maldito héroe del jodido Olimpo y...-

-Pero...-

-¿Qué excusa dirás ahora?-

-Sus armas eran diferentes. Pistolas y...-

-¿Y solo por eso decidieron entregar a Lucas sin más?-

-No había otra opción. Podíamos morir-

Una diferente hija de Hypnos (Nico di Angelo y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora