Una diferente hija de Hypnos (Nico di Angelo y tú)

Capítulo 49

*POV Tercera Persona*

-¿Te he sorprendido, cierto?- Cuestionó el hombre sonriendo hacia la castaña -Bueno, pues déjame decirte, que tu también me has soprendido. Mira que matar a todos los cazadores de una de mis cedes y una gran parte de los que estaban aquí, no es nada sencillo. ¡Ah, pero que digo!- Su sonrisa se tornó en seriedad -¡Eres la grandiosa _________ _________! La guerrera del Inframundo y el Olimpo. Eres la hija que cualquier divinidad quisiera procrear. La unica, especial y diferente, hija de Hypnos- Rodó los ojos.

-¿Dónde están Lucas, Aaron y Rachel?- Inquirió ________.

-Tu si que eres impertinente- Gruñó -¿No has prestado atención a lo que dije, hermana?-

-No, porque ni siquiera puedo verte, imbécil. Da la cara de una vez por todas y no te escondas en la oscuridad- Espetó la chica.

-Tienes razón. Fue muy tétrico de mi parte tener toda la habitación oscura- Rió un poco, antes de continuar -¿Cómo era la frase? ¡Ah, ya recuerdo! ¡Que se haga la luz!- Canturreó aplaudiendo.

Lentamente, uno a uno los faroles en el techo fueron alumbrado el lugar.

Un horrible y repulsivo cuarto de almacén.

-Huh. Luces igual que hace unas horas. Solo que ahora hay más sangre en tu piel y ropa- La sonrisa socarrona en el rostro del rubio frente a la hija de Hypnos, fue lo primero que llamó su atención -Pero eso no interesa, no, no, no- Negó dando pequeñas vueltas a su alredor -Lo que si interesa, es dónde están mis sobrinos y tu amiga, ¿Cierto? Ah, claro que si, eso es lo importante- Se detuvo al estar viéndola -Bueno, si giras tu linda cabecita a la derecha, los encontrarás- Siseó señalando el lugar.

Siguendo su indicación, la castaña obedeció y, al final del almacén, observó a Aaron, Lucas y Rachel. Los tres estaban amordazados, atados y custodiados por varios cazadores.

Fijando más su atención a lo que la rodeaba, pudo notar que más cazadores cubrían al menos tres paredes completas, del almacén.

-¿Ahora si estás sorprendida, hermana? Todo esto es por ti. Cada detalle, fue solo por ti. Tu presencia y... todo se trató de ti. Así como todo en mi vida. Lo único importante en la vida de cada hijo de Hypnos, se basa en ti. Tu y sólo tu- Susurró endureciendo su mirada -Lo único relevante. El orgullo y gran amor de nuestro padre, frente a mis ojos- Escaneó a la castaña.

-¿Y Samuel?-

-Grandiosa pregunta pero, no creo que seas tan estúpida como para no imaginartelo. Aunque debo admitir que es un lindo detalle el que te hayas acordado de él-

-¿No lo asesinaste o si? ¡Es solo un niño!-

-Parece que si eres estúpida- El rubio hizo una pequeña señal hacia uno de los cazadores que estaban junto a Aaron, y este rápidamente retiró la mordaza de los labios del pelinegro.

-¡Samuel es él! ¡Está loco! Nos encontró cuando pedíamos dulces, convenció a los tontos de tus amigos a ir a un callejón y ahí habían cazadores los cuales...- Nuevamente la boca de Aaron fue cubierta.

-El niño habla demasiado, ¿No crees? -Soltó un bufido -Créeme, si él hubiese ido al campamento contigo, en vez de Lucas, a quien hubiera intentado matar, definitivamente sería él- Señaló al pelinegro.