Iba llegando a la oficina, tarde, odiaba llegar tarde pero el trafico de Nueva York por la mañana no me ayudaba, necesitaba urgentemente un auto.
-Buenos días, señorita Means –saludó Marcela que al parecer sería mi nueva secretaria.
-Buenos días, Marcie, ya te he dicho que no me hables de usted, dime Serena, no soy tan vieja –Marcie solo rió.
-¿Quiere…digo, quieres que te traiga un café.
-Muy cargado por favor, no dormí nada anoche –No mentía, la estúpida pelea de Harry no me había dejado pegar el ojo en toda la noche, además, ese helado de chocolate hizo que mi estomago estuviera incomodo toda la jodida noche.
Para mi suerte, Harry aun no había llegado, no quería ni encontrármelo porque sabía que moriría de vergüenza y terminaría pidiéndole perdón por hablarle de esa manera, ¡Pero él se lo mereció! Me hizo subir 106 pisos y además me estaba lastimando, estúpido.
Mi suerte no duró tanto porque después de 5 minutos, Harry ya encontraba dentro del cubículo. Gracias destino, yo también te quiero.
Aunque no dijo nada, ni siquiera un simple “Buenos Días”, ¡Nada!, se sentó en su silla y estuvo tecleando un rato en su MacBook, entró al baño un momento, ordenó unos cuantos papeles y todo eso en absoluto silencio solamente un molesto silbido por parte de sus labios.
-Puedes dejar de hacer eso? Es molesto –dije irritada por el ruido.
-Si puedo pero no lo haré, esta oficina es tanto mía como tuya y puedo hacer lo que se me dé la gana, si quiero tirarme un gas me lo tiro –contestó con cinismo.
-Que asqueroso eres, Harry, solo te pedí que dejaras de silbar no me dejas concentrar en mi trabajo.
-Si soy asqueroso o no es mi problema, y no dejaré de silbar, eso me relaja –me lo restregó en la cara.
Decidí ignorarlo, lo conozco y sé que es demasiado terco como para convencerlo. Ya son 30 malditos minutos con ese sonidito. Dios, mis oídos están a punto de sangrar.
-O te callas por tu cuenta o te callo yo, tú decides –me puse frente a él.
-Ja! Te quiero ver intentando callarme –comenzó a silbar frente a mí. Dios, sus labios se veían increíblemente besables silbando, y lo que más me molestaba es que no lo podía besar. Maldito.
-Ah, quieres jugar rudo? Pues juguemos rudo! –lo empuje a su escritorio haciendo que se semi-ascostara en el, lo tome del cuello y pegue nuestras frentes -¿Crees que no sería capaz de callarte…Styles? – susurré contra sus labios.-él no contestó -¿Qué? ¿Acaso el gato te comió la lengua?
-No… -dijo de la misma manera –no me vas a poder callar, Serena.
-Ah no? –dije y lo besé, lo siento pero lo necesitaba, desde la primera vez que lo ví en esta oficina quise aventarme hacía sus brazos y besarlo como si no hubiera un mañana.
Siete años, siete estúpidos años había estado sin esos hermosos ojos, esos incontrolables rizos y sin esos adictivos labios, otra vez tenía a mi Harry, si es mi Harry, yo si lo amé desde el principio incluso mucho antes de la estúpida apuesta pero la maldita obsesión que tenía con ganarle a Niall me segó por completo y no me dejo ver que en verdad estaba enamorada de Harry Styles.
El no me respondía, ni siquiera movia ningún dedo, estaba por así decirlo en un estado de shock, vamos Harry.
-Hazza…te necesito –susurré y él al instante me respondió el beso, sus fuertes brazos se adueñaron de mi cintura creando así un abrazo, y uno muy fuerte, recorrí sus pectorales con mis manos hacia su cuello y ahí las descanse, Dios, como extrañaba acariciar sus risos pero sobre todo como extrañaba sus besos.
-Serena....oh –gimió contra mi boca haciendo que todo mi interior se volviera loco. Sus manos fueron hasta mi trasero y lo apretó suavemente, sus manos siguieron bajando hasta mis muslos y levantó mi pierna izquierda hasta su cintura dejándome sentir lo excitado que se encontraba.
-Dios, Harry…-gemí yo esta vez y él me mordió suavemente el labio inferior. Me levanto y yo enrolle ambas piernas en su cintura, giró haciendo que yo quedara sentada en el escritorio con las piernas abiertas.
De un momento a otro, Harry comenzó a ser mas rudos con sus movimientos, ya no había amor, solo lujuria y deseo.
-Harry…- dije yo al sentir que estaba apretándome más de lo que debería, comenzó a levantar lentamente mi falda hasta alcanzar mi ropa interior arrancándola con rapidez.
-Harry… -pero parecía que el no me escuchaba, se separó de mis labios para proseguir a mi cuello mordiéndolo bruscamente. Esto ya no me está gustando.
-Harry, se cuidadoso por favor- intenté decirle pero Harry al parecer estaba sordo.
-Te voy a follar duro en mi escritorio, como la puta que eres.
Esperen, que carajos acaba de decir este pendejo? Acaba de llamarme puta, oh no, conmigo no. Me separé rápidamente de él y baje del escritorio subiéndome la falta.
-¿Cómo me has llamado?- pregunté, quizás solo había sido mi imaginación, o esperaba que al menos el lo negara.
-Que te voy a follar duro aquí en mi escritorio, como la PUT…-no lo deje terminar por qué estampé mi mano contra su mejilla.
-¡YO NO SOY NINGUNA PUTA, IMBESIL!- dije roja por el coraje.
-Pues no hayo otra manera de llamarle a alguien que se acuesta con su JEFE!- gritó.
-No nos estamos acostando, solo fue un beso, Harry!
-Pero no te negaste cuando quise más verdad?
-Me estoy negando ahora! No soy ninguna puta barata.
-Pensaba planearte bien de todas maneras- Ouch, eso me dolió.
-¿Qué tengo que hacer para que quedes convencido que ya no soy la de antes? Maldita sea, Harry, ¡HE CAMBIADO!
-Nada, nada en este maldito mundo me va a convencer, tú fuiste, eres y serás una puta siempre Serena Means.
Sentí como unas cuantas lagrimas salian de mis ojos, no puedo creer que después de intentar decirle y demostrarle que ya no soy aquella perra que lo lastimó me siga odiando, sé que no es fácil de olvidar, tampoco lo ha sido para mí pero lo estoy intentando.
-Yo ya no soy así Harry…ya no- sollozé- Yo..
Mierda, las palabras no me salían, que debería decir, ¿Lo siento quizá? No sé,
-Lo siento si te lastime Harry, pero…las personas cambian, yo he cambiado, solo dame una oportunidad para demostrarte que ya no soy así…por favor.
-Lárgate- Harry se dio la vuelta pero yo me acerqué a él
-Harry, yo ya no soy la misma de antes…he cambiado- le susurré contra sus labios
-Tú nunca vas a cambiar Serena, seguirás siendo igual que siempre, mentirosa, controladora, la misma arpía que eras hace 7 años.- podía sentir su odio con cada palabra que me decía
-No sabes lo mucho que me duele que me digas eso Harry….yo enserio te amaba- estaba ahogada en lagrimas.
-No te creo nada, si en verdad me hubieses amado no me hubieras lastimado…pero sabes que Serena, yo ya no soy el mismo nerd que te burlaste hace años, no, no me volverás a hacer daño.
-Déjame hacerte cambiar de opinión…por favor-susurré apenas.
ESTÁS LEYENDO
EDITANDO Seduciendo a mi Jefe [HS] (2da Temporada de Sexo con el Nerd)
FanfictionEsto aún lo acaba y esta vez será diferente. Novela 100% mía, disponible en el foro OnlyWebNovels bajo mi perfil "SammiHoran". •Primera temporada: "Sexo con el Nerd [H.S]" TERMINADA •Tercera temporada: "Dicotomía [H.S]" EN PROCESO