EDITANDO Seduciendo a mi Jefe [HS] (2da Temporada de Sexo con el Nerd)

Capítulo 32 "Always Yours, Always Mine, Always Ours" FINAL PARTE 1

Caí sobre mis rodillas y comencé a llorar como una estúpida, de todas las estupideces que he cometido en mi puta vida esta es la más grande que he hecho.

Dejé ir al único hombre que he amado en mi vida porque soy una maldita cobarde orgullosa, ¡Él se la estaba jugando por mi! Puta madre, me quiero morir.

...

No sé como ni por qué me desperté nuevamente en el sillón de mi sala pero para mi sorpresa ya era otro día, joder, había dormido veintiún horas seguidas.

Escuché la alarma de mi teléfono sonar indicándome que ya era lunes y que tenía que ir a trabajar. Me paré perezosamente y me dirigí hasta el baño, no pude evitar acordarme de Harry y eso hizo que se me revolviera el estomago y me hiciera vomitar.

Tomé una ducha con agua templada y una vez que estuve arreglada y maquillada bajé a hacerme algo de desayunar. Tenía demasiada hambre, a lo mejor era porque acababa de regresar todo lo que tenía en el estomago o sea el medio sándwich de ayer así que me hice unos huevos revueltos con tocino y lo acompañé con unos waffles, fruta y café.

Manejé hasta la oficina y una vez que estacioné mi auto me percaté que en unos momentos vería a Harry. Estaba decidida, voy a hablar con él y le diré que también lo amo y al diablo con todas las cosas malas que le dije.

Caminé segura hasta nuestra oficina y me sorprendió ver que en la puerta ya no estaba la puerta de "Sr. Harold Styles" a lo mejor solo la estaba limpiando o yo que sé pero cuando entré sentí como un puño en el estomago. El escritorio y el librero de Harry estaba vacíos. 

Esto no me puede estar pasando.

Corrí hasta el cubículo de Isabel asustándola un poco pero eso no me importa en este momento.

-¿DONDE DEMONIOS ESTÁ HARRY?

-Tranquilícese Serena, por favor. -Isabel se paró y me agarró de los hombros para luego sentarme.

-TE HICE UNA PREGUNTA CARAJO ¿DÓNDE DIABLOS ESTÁ HARRY?

-El señor Styles llamó al jefe anoche y dio su renuncia. -Dios, mío, sentí un escalofrío por toda mi espina dorsal, Harry se estaba yendo de mi vida, otra vez, y es por mi culpa, otra vez.

No dije nada mas y salí corriendo hacía el elevador, jodidisima madre, estoy odiando estar en un piso tan alto porque parece que tardo años en bajar,  cuando iba llegando al quinto piso salí del elevador y me quité mis tacones para bajar corriendo las escaleras, todo mundo me miraba raro pero me viene valiendo un berraco en este momento, yo solo quiero ver a Harry.

Cuando llegué a mi auto aventé los zapatos al asiento del copiloto  y salí volando del estacionamiento, para mi mala suerte había demasiado trafico y cada segundo que pasaba me desesperaba más. Una vez que llegué al edificio de Harry subí corriendo lo más rápido que pude y abordé el elevador, una señora estaba en el y se paró en el piso 7 haciendo que mis nervios estuvieran a punto de explotar. Cuando por fin el elevador estuvo en el piso de Harry corrí hasta su puerta y comencé a tocarla sin parar.

-Harry, Harry, Harry, ábreme, soy Serena necesitamos hablar, por favor Harry, no te vallas, dime que no te has ido y que no es demasiado tarde, fui una tonta por decirte que no cuando en realidad te amo con todo mi corazón, eres el amor de mi vida Harry y no quiero esta vida sin ti, te amo, te amo, te amo, y te necesito Harry, por favor ábreme la puerta. -No me importa si me veo ridícula rogando, lo amo y es lo único que me interesa.

Estuve recargada en su puerta el resto del día hasta que se hizo de noche, mi teléfono no paraba de sonar pero ninguna de las llamadas era de Harry así que no respondí ningunas, mi maquillaje estaba corrido y mi estómago rugiendo porque no había comido desde el desayuno pero estoy dispuesta a hacer huelga de hambre hasta que vea a Harry.

-¿Buscas al niño Harry? -me preguntó una señora de unos setenta y tantos años.

-Si, si, ¿usted sabe donde está?

-Lo vi salir ayer con un par de maletas y le dejó las llaves al portero. Creo que dejó el edificio.

Y ahí mi corazón de rompió.

No, no puedo perder a Harry, no otra vez. Dejé hablando sola a la señora y salí con la mirada perdida del edificio. Esto no me puede estar pasando, me he arruinado la vida.