Me despertaron unos horribles golpes en mi puerta, joder, ¿Quién carajos puede venir a verme tan temprano?. Me levanté de mala gana y abrí la puerta para toparme con un par de ojos esmeraldas y una cabeza con cabello rizado alborotado.
-¿Acaso no te quedó claro anoche que tú y yo ya no tenemos nada que ver?
-Me quedó más que claro, y más porque besaste a ese tipo en frente de mi. -dijo Harry mientras se sentaba en mi sillón. -Sólo vengo a decírtelo sobria para que luego no andes pensando que no tengo huevos.
Reí mentalmente al recordar como lo ofendí anoche. -Yo no quiero escuchar nada que salga de tu mugrosa boca.
-Oh, pero de todas maneras me vas a escuchar, Serena. -dijo arrogante.
-¿Qué te hace pensar eso?
-Porque te conozco y sé que no te gusta quedarte con la duda aunque no quieras saber algo. -Y si. -Así que te ahorro el viaje a mi casa para que lo escuches. -Dios, le quiero tirar una maceta en la cara pero es cierto, si quiero saber.
-Está bien, habla. -crucé mis brazos sobre mi pecho.
Harry se paró y caminó hacía mi. -La verdad es que no sé por donde empezar pero voy a tratar. -Tomó una gran bocanada de aire. -La cagué, lo admito, fui un completo cobarde por no poder enfrentarte como un hombre desde el inicio, fui un estúpido por tratarte de esa manera cuando intentaste cambiar, y la verdad es que te admiro demasiado Serena, tú a pensar de como eras antes lograste cambiar para bien, ¡eso no lo hace cualquiera! A diferencia mía, que yo cambié para mal, fui un completo cobarde al decirte que solo podíamos ser amigos cuando en realidad me muero por estar junto a ti todos los días de mi vida, desde hace 7 años te quiero y lo sigo haciendo ¡y lo seguiré haciendo! ¿sabes por qué? Porque vales muchísimo la pena, eres el sueño de cualquier hombre, y la idea de que muchos hombres quisieran tenerte me llena de rabia pero a la vez de orgullo porque sé que me quieres, y me siento el hombre más afortunado del mundo al saber que una mujer como tú tiene sentimientos por mi. Viajé a Nueva York en busca de mi felicidad, pero mi felicidad se había quedado en Londres, tú estabas en Londres, pero el destino decidió juntarnos una vez más y que hago ¡La cago! Porque soy un completo estúpido. Y no estoy tratando de engañarte, te prometo que enamorarse de mi no será un error. -tomó mis manos. -Y ahora estoy aquí frente a ti, Serena Means, de rodillas, suplicándote que me perdones por todas las estupideces que te hice y rogándote por una oportunidad más.
Oh. Dios. Mío. Estoy en shock, completamente, creo que ni mi cabello se puede mover. Dios, dios, dios, ¿qué hago? No quiero volver a enamorarme de Harry, él no me hace bien y aunque lo quiera demasiado me debo de querer más a mi. No, no estoy dispuesta a volver a sufrir y menos por el mismo hombre.
Solté las manos de Harry y suspiré. Dios, esto si que va a ser difícil de decir. -Harry...no, no puedo darte otra oportunidad, te quiero y mucho, pero yo estoy en primer lugar en mi lista de prioridades y no me voy a dar el lujo de borrarme de ahí.
-Ser...
-Déjame terminar. Soy una persona que aprende de sus errores y no vuelvo a cometer el mismo error dos veces, si lo nuestro no funcionó en el pasado no lo hará en el futuro, no estoy dispuesta a sufrir por nadie y menos por alguien por quien ya lloré, hay un límite ¿sabes? Tuviste tu momento y no supiste aprovecharlo y quien no supo aprovecharlo cuando tuvo la oportunidad no lo hará cuando quiera, así que te pido de favor que no me insistas más, no quiero llegar a insultarte y discúlpame, pero tampoco puedo ser tu amiga, no puedo ser amiga de alguien que cada vez que lo veo me acuerdo de más cosas malas que buenas.
Y lo que menos esperaba pasó. Harry comenzó a llorar. -Si tú no estás conmigo, Serena, yo me muero, no puedo estar sin ti.
-Si puedes. -traté de sonar tranquila cuando en realidad era una bomba de nervios y sentimientos encontrados en mi interior.
-¡No! No puedo y tampoco quiero, ¿qué no entiendes que te amo como un loco? ¿Que eres lo que más quiero en este mundo? ¡daría mi vida por ti si fuera necesario!
-Harry, tú no eres para mi y yo no soy para ti. Tienes que entender.
Harry se volteó por unos segundos y sollozó en silencio. -Sabes...no me importa que tu no me quieras, amor. -to ó nuevamente mis manos. -Yo tengo suficiente amor por los dos.
-Así no funciona esto, Harry, en una relación el amor debe de ser reciproco.
-¡No me importa! Estoy dispuesto a hacer lo que sea con tal de estar junto a mi, si quieres estar con mas hombres, ¡hazlo! Con tal de que te tenga está bien para mi. Te amo, Serena, por favor, dame otra oportunidad.
-¡HARRY, POR DIOS, ENTIENDE DE UNA VEZ POR TODAS! Tú y yo ya no vamos a volver a estar juntos, no te estés humillando más, tú vales más que eso y ya párate porfavor te vez ridículo en el suelo llorando.
-¡No! -me tomó de las piernas. -No me dejes, Serena, no me dejes, te necesito como al aire para respirar. Eres mi vida, princesa.
No pude evitar que me salieran lágrimas, ver a Harry de esa manera, suplicando porque lo quiera, me rompe el corazón en mil pedazos, quisiera decirle que si, que si le puedo corresponder pero tengo miedo de volverme a equivocar otra vez. Me agaché dispuesta a ayudar a que Harry se tranquilizara, acaricie su suave y largo cabello y el rápidamente volteó a verme.
-Serena...- lo callé.
-Shhh.- lo ayudé a levantarse y lo tomé de la mano para dirigirlo al baño de mi habitación.
Una vez ahí tomé una banda elástica para recoger el cabello de su frente y que no se mojara. Lavé su rostro con agua fresca suavemente, acaricié cada centímetro de su rostro, sus mejillas, su perfecta nariz, sus párpados, su amplia frente, sus labios, todo, luego tomé un papel para secarlo. Tomé nuevamente su mano y lo dirigí hasta mi cama.
-Esperame aquí, en un momento regreso. -él soltó mi mano lentamente y yo salí de mi habitación hasta la cocina, serví un poco de leche en una olla y le puse algo de canela, esperé unos minutos hasta que estuviera tibia y la serví en una taza, subí nuevamente hacía mi habitación para ver la silueta de Harry sentada jorobadamente en mi cama, me acerqué hasta él y le entregué la taza con leche.
-Bébela. -él rápidamente me obedeció y comenzó a tomarse la leche. Yo por mi parte, comencé a hacerle un masaje en sus hombros, necesitaba que Harry volviera a estar cuerdo para seguir hablando, sinceramente ya me estaba asustando.
-Ya...ya t-terminé.- dijo tartamudeando. Agarré la taza haciendo que nuestros dedos se rozarán y la coloqué sobre la mesita de noche.
-Acuéstate. -dije y Harry sin pensarlo se acomodó en el lado derecho de mi cama matrimonial.
Gateé hasta quedar a su lado, el me miraba con ojos tristes todavía y eso me partía el corazón. Me acosté sobre su pecho y rodeé su abdomen con mis brazos creando un abrazo.
-Duérmete, hace sueño todavía. -Harry me abrazó también juntándome mas a él y pegando su mejilla en mi frente.
Espero que esto funcione.
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EDITANDO Seduciendo a mi Jefe [HS] (2da Temporada de Sexo con el Nerd)
FanficEsto aún lo acaba y esta vez será diferente. Novela 100% mía, disponible en el foro OnlyWebNovels bajo mi perfil "SammiHoran". •Primera temporada: "Sexo con el Nerd [H.S]" TERMINADA •Tercera temporada: "Dicotomía [H.S]" EN PROCESO