MI MALDICIÓN

V

Acabe de limpiar mi cuerpo y sólo me quedaba verstir mi ropa, camine con cuidado sobre las mojadas rocas en la orilla hasta llegar a ellas pero noté una presencia, voltee hacia un costado y...

- AHH! -

- Lo lo lo siento su majestad -

Rápidamente intento cubrirme lo poco que alcanzaban mis manos, Taiga estaba observandome pero mi grito hizo que se volteara de lado y cubriera su vista con su palma.

- eres un tonto! No quiero verte! -

La vergüenza que me provocó hizo que entrará en pánico por alcanzar algo con que cubrirme pero no vi donde había pisado y caí de vuelta al agua, algo golpeó mi cabeza aturdiendome.

- en serio lo lamento mucho su Alteza, cuando desperté me preocupe de no encontrarlo a mi lado, comencé a buscarlo y no me di cuenta hasta que...hasta Que usted se apareció ahí desnu... descubierto - al ver que no respondía supuso que estaba más que molesto - entiendo que este enojado pero le juro que no vi nada - siguio insistiendo y el silencio total lo agobiada aún más - ya me disculpe, que más desea de mi - pero no volvió a Responder , curioso volteó despacio y al no encontrarlo entró en pánico.

- su Alteza? Donde se metió?! -

Volteó a todos lados pero nada hasta que unas burbujas de agua llamaron su atención

- Tetsuya!!! -

Temiendo lo peor se lanzó al agua y sacó el inconsciente cuerpo de Tetsuya.

- Tetsuya hey despierta - un par de golpes en las mejillas no fueron suficiente para hacerlo reaccionar, acercó su oído a su pecho - Si deja de respirar el... - con algo de temor acercó su boca a los labios de Tetsuya y comenzó a darle respiración de boca a boca hasta que el aire volvieron a sus pulmones.

- cof! cof! -

- Tetsuya! que alivio - beso su frente y lo abrazo.

- Ta Ta Taiga... -

- estaba muy preocupado, no vuelvas a asustarme asi! - Taiga separa el fragil cuerpo de Tetsuya para verificar si se encontraba bien - me oiste? -

- Ta Taiga per per pervertido!!! -

No sólo le vio completamente desnudo la primera vez, ahora se atrevió a besarlo Tuvo que golpearlo para que se apartará de él.

- tks eso dolió... estarías bien aún si no tuvieras magia -

- como pudiste posar tus labios sobre los míos! -

- Que?! No creerá que lo hice para aprovecharme de usted! Fue para salvar su vida -

- primero deja de mirarme! -

Inmediatamente cerró los ojos y con torpeza se quito la capa para cubrir la desnudez de Tetsuya.

- cubrase, yo iré por su ropaje -

Hizo lo que le dijo y se envolvió en la fina capa, inevitablemente su aroma llegó a sus narinas, olía a Pino fresco y menta que desde siempre le encantaba.

- tenga, está totalmente seca yo iré a lavarme el rostro -

Taiga se fue como dijo y entonces aprovecho el espacio otorgado y comenzó a vestir las finas telas y al final la corona dorada que simbolizaba su título.

- debemos volver al Palacio todos deben estar preocupados por usted -

- Si -

Se hundieron en un profundo e incómodo silencio mientras caminaban por el espeso bosque hasta ver la entrada de vuelta al Palacio o como la llamaba Tetsuya "la prisión"

- su alteza - cuando volteo a verlo se enconteaba apoyando una pierna en el suelo y la cabeza abajo - yo pido su perdón por haberlo tocado sin su consentimiento -

Inconscientes lágrimas comienzan a brotar hacia mis mejillas. Hice que se disculpara, hice que se lastimara y humillara por salvarme la vida, hace tiempo que mis sentimientos hacia él habían cambiado pero con la reciente noticia mis dudas aumentaban.

- No hay tal, cumpliste con tu deber y no hay que perdonar nada -

Me quite furioso el resto de lágrimas, no podía permitirme verme débil ante otros, no era digno mi comportamiento, no era digno sentir lo que siento por Taiga.

- su Alteza...no llo.. -

- quien te crees! Esa acción no corresponde a alguien de mi título - aveces debía recordarle nuestra posición, aún si doliera tanto como ahora - No debes tocarme -

Paso de largo en dirección al castillo, muchos sirvientes y soldados me habían estado buscando desde hace un día. La situación entre Taiga y yo en los siguientes dias se puso tensa, sólo hablábamos lo necesario y nos veíamos cuando la situación lo requería, me mostraba mas distante para no delatar a mi corazón.

Hasta la próxima.