La luz de la mañana inundó la habitación despertando a todo el Palacio y pronto se encontraba en movimiento.
- despierte -
- mm ? -
- debe levantarse, para todos los sirvientes del palacio el trabajo comienza desde temprano. Siempre debes levantarte y estar listo para las 6 -
- Que? Quien eres? -
El muchacho pelinegro sonríe al notar la confusión de Kagami
- soy un sirviente del palacio, estoy a cargo de las necesidades del príncipe Tetsuya, bueno ahora rey. Mi nombre es Takao -
Abrió más los ojos observando mejor al joven, no había podido dormir la pasada noche por la frustración que sentía al entregar a su ángel.
- Es el guardia personal de su alteza, verdad? me dieron la tarea instruirlo en sus labores a partir de hoy - mienteas hablaba se movia de un lado a otro por la habitación, ordenando y dejando cosas en las cajas de un mueble - deje cambios de ropa en su armario y el uniforme que usará desde hoy. Cambiese, lo estaré esperando fuera hasta que este listo -
Y así como vino, el muchacho se fue con prisa, Taiga tallo sus ojos y terminó levantándose reviso el pequeño armario encontrando el uniforme de la guardia personal del rey, a diferencia de los demás este tenía bordes dorados y no plateados. Ocupo las ropas y se dispuso a salir.
- veo que es rápido, eso será de mucha utilidad a partir de hoy -
- Si... - respondió sin ganas
- sigame - ambos comenzaron a caminar por los largos pasillos del bloque secundario del Palacio, el bloque principal eran los que la realeza utilizaba y el bloque central era utilizado para asuntos del reino.
- Lo primero que hará por la mañana sera desayunar, este es el comedor de los sirvientes y guardias - dice mostrando un salón común donde todos comían a prisa - los guardias comen primero luego los sirvientes - sigue caminando llegando a una sala decorada en terciopelo rojo y demás artículos de lujo - los Reyes lo hacen en el gran salón - dice parando en otra que se encontraba llena de personal que ponían la mesa y otros utensilios - sigue avanzando, terminando a las afueras del Palacio - cuando haya terminado sus alimentos deberá presentarse con el comandante de la guardia real -
- de acuerdo -
- bien, aquí terminan mis deberes. Permítame presentarlo - un hombre alto y de tes morena se acerba gallardo hacia ambos - el es Aomine Daiki, es el comandante de la guardia y a partir de hoy será su instructor en el Palacio. Compermiso - el muchacho realiza una sutil reverencia y se marcha.
- ah?! Pero...espera -
El moreno inspecciona de arriba bajo al más joven queriendo encontrar algún defecto pero nada.
- Muy bien, creo que serviras - concluyó. Soy el comandante Aomine Daiki y sirvo al Rey Seijuro -
- es un placer -
- tu posición es simple, la mayoría del tiempo estarás a lado de su Alteza, vaya a donde vaya tu estarás ahí, si esta dormido o comiendo tu estarás ahí, entendido? -
- Si señor -
- bien, deberás presentarme un informe semanal de tus actividades. Eso es todo, ve con el -
- Si! -
Ambos se retiran dirigiéndose cada uno a sus respectivas actividades.
Despacio abria sus orbes celestes encontrandose con la terrible luz, su cuerpo dolia horrores, en cuanto a seijuro no se encontraba a su lado, tal parece que cumplio con lo dicho y se fue. Se incorporo con mucho cuidado gimiendo a cada movimiento por el dolor hasta salir de la cama
- mmhf terrible, esto es terrible -
Las sabanas fueron suficientes para cubrir su desnudez, envolviendose con ellas.
- buenos días su Alteza, el baño está listo -
Su rostro no era de pánico ni de sorpresa, su mirada se veía vacía y sombría aterrando al joven intruso en su habitación.
- quien eres y quien dijo que podías entrar? -
- oh disculpeme, soy Takao Kazunari y soy su sirviente -
- fuera - dice sin dirigirle la mirada.
- disculpe? - Takao se veía anonadado ya que por varios años había ofrecido sis servicio a la realeza y nunca le habían echado por cumplir su deber.
- he dicho que te vayas! -
- Si le he ofendido le pido perdón -
Un poco confundido el joven salió de la habitación. Tras la puerta sólo deja escapar un suspiro.
- Que sucede? -
Rápidamente da la vuelta encontrándose con el recién llegado que hace unos minutos había dejado con el comandante.
- ah! Me asusto - exclamó
- Que paso? Te hecho? - dice mostrando una burlona pero sutil sonrisa.
- señor Kagami que hace aqui? Crei que estaria desayunando - se mostró sorprendido por la presencia del pelirrojo.
- el comandante me ordeno venir con su alteza y tu? Que haces -
- sólo hacia mis deberes -
- Te grito y te echo, verdad? -
Una sonrisa nostálgica se instaló en los labios del más alto, en el pasado había vivido innumerables situaciones con su príncipe, que ahora, sólo podía mirar de lejos sin poder tocarlo.- si me echo, creo que cometí un error
- No le agrada que lo vean por la mañana y menos si se encuentra desnudo. Una vez me lanzo una lámpara -
- Lo vio desnudo? -
- jaja no - claro que si, pero no podia decirle eso a nadie, era un secreto que guardaba celosamente. La primera vez fue un accidente, cuando se quitaba la ropa para su baño.
- sólo entre a ver del porque de sus gritos y resulta que se estaba quitando la ropa cuando una araña camina por el piso - continuó
- y que pasó? -
- saque al animal y luego me tiro una lámpara en la cabeza, estuve inconsciente por horas -
- Que tirano -
- es cierto pero es amable y sobre todo encantador -
- Lo conoce muy bien, tal parece -
La sonrisa de ingenuidad no se le quito el tiempo que estuvo hablando del soberano, pero el comentario último del muchacho lo alerto, dejando su expresión y volviendo a la normalidad.
- Si bueno veré que todo este bien con el, porque no vas y le preparas un te, estoy seguro que te lo agradece -
- Si, compermiso -
Al desaparecer el joven inmediatamente Taiga toca la gran puerta.
- su Alteza puedo pasar? -
- adelante -
Tomo la manija para ingresar a la habitación y lo vio, se mantenía de pie junto a la cama agarrando con fuerza las sábanas para que no quedar al descubierto. Tan frágil, tan delicado que podría romperse en mil pedazos en cualquier momento
- acercate -
- pero -
- Te necesito -
Destrozado, era la palabra correcta para describir su sentir en aquellos momentos, sólo podía gritar y gritar en silencio mientras su maldición apenas comenzaba.

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MI MALDICIÓN
FanfictionLa diosa Luna le concedió el poder espiritual más grande de este mundo y para mantener vivo su linaje deberá de ceder ante su único hermano para traer al mundo un un heredero, que además será de sangre pura, también dirigirá el reino de Kert. Pero s...