MI MALDICIÓN

XI

Los presentes observaban en silencio, no tenían palabras para observar aquel acto. Frente a ellos se encontraba parado un joven castaño que mirada temeroso.

- el es Kuoki, es el tercero en línea al trono - decía orgulloso el Rey de Matriale.

- Que significa esto - exclamó Seijurou

El astuto rey sonrio de lado y dijo.

- es un presente para su majestad, como se que ha llamado su atención la belleza masculina, yo le he traído a mi hijo -

Tetsuya sentía pena, pena por el chico de cuerpo tembloroso, el conocía bien ese sentimiento en el que tu padre te use para su beneficio. Entonces aclaro su garganta y hablo.

- si me permite, quisiera saber cuál es el fin de traernos a su descendiente y dejarlo como un objeto más del Palacio de Kert -

- Su Alteza, no hay nada en este mundo que compare su gran belleza, que, además acabo rindiendo a su hermano, es por eso que he traído a mi hijo más bello para que su majestad lo disfrute -

El aludido miro de forma penetrante al contrario, era de las pocas ocasiones en las que mostraba su enojo.

- creo que ha mal interpretado las cosas mi lord, la boda entre mi rey y yo ha sido para conservar la estirpe, es muy común en nuestra familia y usted me está cuestionando - sonrio.

El monarca lo miro temeroso, sabía de su gran poder y le había causado una gran ofensa pero era astuto.

- me disculpo pero su presencia además tiene otros objetos, si me permite explicarle... -

- adelante -

El astuto rey levantó de su cómodo asiento, se inclinó con una reverencia y caminaba por el salón.

- nuestros reinos han tenido muchos roces y peleas que pudieran arreglarse con simples acuerdos, es por eso que me veo obligado a disculparme de esta forma. Le pido que acepte a mi hijo como símbolo de paz entre ambos reinos y evitar está guerra - concluyó.

Seijurou y Tetsuya se miraron cómplices, era un buen acuerdo entre ambos, así no tendrían que derramar más sangre.

- lo aceptamos pero debe cumplir las condiciones que se le impondrán - hablo el Rey de Kert - primero dejará de mirar a mi esposo de forma lasciva y segundo si hozara incumplir con los acuerdos la sangre inocente de su hijo será derramada, está claro? -

- Si, si muy de acuerdo su majestad -

Concluido el acuerdo se marchó de vuelta a Matriale, ya no tenía más que hacer ahí.

- Debo volver a mis labores querido - dijo besando su frente - tu debes encargarte del recién llegado, tratalo bien y nos vemos más tarde -

- Que los dioses lo guíen siempre - sonríe.

Cuando el Rey se encuentra completamente fuera Tetsuya da la vuelta para dirigirse a sus aposentos.

- Taiga, dile a Takao que prepare una habitación y atienda a nuestro huésped, que este cómodo -

- enseguida - contestó.

Se metió de nuevo en sus aposentos, debía pensar en que es lo que haría con el muchacho. En verdad Seijuro lo tomaría como su amante? Y como llegaría a afectar en su posición, pero no importaba, aún si Kuoki pudiera darle un hijo al rey jamás podría igualar su gran poder.