XXII

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Con la reciente presencia del segundo rey de Kert, el orden del palacio cambio, ahora siempre se encontraba presente en las reuniones, que antes sólo involucraba a Seijuro, donde se tomaban decisiones importantes para el reino, ningún miembro del consejo se opuso, más todo lo contrario, todos estaban más que de acuerdo.

- Su Alteza, mando a llamarme ? -

- Si. Necesito que encuentres un terreno lejos del palacio, tomes a unos hombre y construyan una cabaña que disponga todo lo necesario, sin embargo no debe disponer ventanas, pero si con dos puertas, una de entrada y otra de salida -

- Desde luego, pero...puedo preguntar cuál es el propósito? -

Tetsuya lo observó fulminante al escuchar la indagación.

- Es una orden y es mejor que la cumpla Aomine, comandante de la guardia real, soy su rey y como tal me debe lealtad y respeto -

- Disculpe si lo he ofendido. Ordenaré de inmediato que construyan la cabaña. Con su permiso -

Desde su llegada nadie podía objetar su palabra, todos obedecían fervientemente, pero aún existían algunos que se oponían y objetaban con la excusa de que se estaba rompiendo la tradición, pero una sola palabra de Tetsuya era suficiente para callarlos.

Un par de días antes...

- Ah ah! Si...mas...soy suyo mi rey -

- Baja la voz y muévete más -

Los gemidos y gruñidos salían desenfrenafos fuera de la habitación, otra vez Seijuro descargaba sus deseos carnales en el pequeño castaño, imaginando que era el cuerpo de su hermano el que tomaba, lástima que desde fuera el en persona estaba escuchando apretando los puños y mordiendo los labios, lleno de rabia y humillación. Como terminó de esta forma, él siempre honro sus votos, aún si en aquel momento tuvo que ignorar a su corazón y cumplir con su maldito destino para terminar dando a luz a sus hijos, pero a cambio sólo recibió humillación y dolor.

Un noble de su clase no se rebajaria al nivel  de una sucia y traicionera rata como Kuoki, si Seijuro quería cogerselo tendría que hacerlo como cualquiera, tendría que ir a un burdel a saciar sus necesidades como todos los demás hombres con matrimonios arreglados y volver a su hogar con su querida esposa, sonriendo y fingiendo ante todos.

- Les juro que pagarán por todo lp queme hab hecho -

Acarició su vientre, ahora plano, imaginando que aun tenía a sus pequeños dentro.

"Los encontraré pero por ahora deberán ser fuertes mientras su madre se asegura que todo aquí sea seguro para ustedes...Perdoname...Taiga"

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