XXV

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Taiga tenía que volver, tenía suficiente información, no era necesario enfrentar a Seijuro en ese momento y por ahora procuraria cuidar de los niños. Aún tenía la mitad del camino por delante y la torrencial tormenta no le hacia fácil regresar, el camino se había puesto lodoso y le temblaban las manos, cuando se había decidido a descansar y buscar refugio alguien le sorprendió, era Tatsuya estaba muy sucio y se notaba que había caminado mucho.

- Tatsuya que sucedió? -

- Taiga...los niños...necesitamos un médico -

Decía agitado y casi sin voz.

- Qué! Explicate, no comprendo que les sucedió -  exigía asustado.

- Asahi tiene mucha fiebre y...no deja de llorar -

Que haría? Aún si lograran conseguir un médico tardarían mucho en volver y era imposible que alguien viniese con ese clima, sino hacían nada el pequeño podría morir y la unica solución que se le ocurria era buscar a Tetsuya.

Que haría? Aún si lograran conseguir un médico tardarían mucho en volver y era imposible que alguien viniese con ese clima, sino hacían nada el pequeño podría morir y la unica solución que se le ocurria era buscar a Tetsuya

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- Qué haces aquí...Kuoki -

Kuoki junto a unos hombres rodeaban a Tetsuya. Fue descuidado de su parte dejar a Kuoki sin suficiente vigilancia y con la falta de su magia sería imposible escapar, sin embargo, está situación no era la que le preocupaba, aún tenía el mal presentimiento.

- Si mi señor llegará a enterarse, no será suficiente con su muerte para pagar por su traición  - dijo confrontado la descarada sonrisa del castaño.

- Su majestad no debería salir sin una escolta, le da oportunidad a los malhechores de lastimarlo. Yo sólo quiero asegurarme de regresarlo al palacio sano y salvo  -

Por un momento pensó en correr pero no serviría de nada, no era tan rápido para perder al escuadrón de hombres.

- No olvides con quien estas hablando. Puedo desaparecerte con un movimiento de mi muñeca -

- Jamás. Nunca olvidaría un detalle tan importante...es por eso que -

Todo se volvia borroso tras el insignificanre piquete que había sentido, su cuerpo no lograba mantener el equilibrio y después sólo había oscuridad. El castaño había preparado todo lo necesario tras haber sido encerrado y desvirtuado frente a todo el palacio,  juro que se vengaria y que Tetsuya saliese sólo le dio la oportunidad perfecta.

- Esta vez desapareceraz para siempre - se dijo así mismo - llevenlo al bosque y que parezca un accidente -

Dicho y hecho Kuoki se marchó hacia la cabaña donde hace tiempo comenzó una nueva vida, ahora sólo tenía que esperar á que Seijuro viniese por el y lo llevará devuelta al Palacio.

Los hombres de Kuoki tomaron el cuerpo inconciente de Tetsuya y lo llevaron a lo más profundo del bosque.

- Esto está mal, la diosa se enfadada si matamos a su peotegido - Hablo uno de ellos.

- Es verdad...creo que no deberíamos hacerlo -

Todos comenzaron a dudar de sus acciones, a pesar de la enorme cantidad de oro que Kuoki les  había pagado, no era suficiente para traicionar a su Diosa.
Mientras discutían, si era o no era buena idea dejarlo caer por el precipicio al que habían llegado.

- Dejémoslo aquí - Hablo uno de ellos - cerca del precipicio y dejamos que la diosa luna decida. Si llegase a caer será culpa de su incompetencia, pero si llega a sobrevivir y esquivar el barranco, entonces vivirá y llevará a Kert a la gloria -

Nadie se opuso y tomaron caminos diferentes, desde ese momento nadie se conocía ni sabía nada sobre el elegido de la diosa luna.

Tal vez si uno de ellos no se habría cruzado por el camino de Kagami Taiga todo aquello habría funcionado, pero no fue así. El pelirrojo corto camino por el bosque hacia el Palacio luego de separarse de Tatsuya, el pelinegro volvió a  la cabaña con los niños y los víveres que Taiga había conseguido en su viaje. Él iría por Tetsuya, era la opción más factible, usando su magia podrían apresurarse a ir con los pequeños.

A Taiga le llamo la atención como un hombre de aspecto robusto y ropajes sucios salió de entre los árboles muy asustado y queriendo escapar de algo o alguien, debía tener cuidado, si eran bandidos que merodeaban el bosque, estaría en problemas.

Siguió su camino apresurando el paso pero se detuvo al ver  numerosas huellas que se dirigían del lado contrario del castillo, no muy lejos del risco, tal vez era la de los bandidos y decidió ignorarlos pero unos gemidos hicieron voltear curioso.

Pero NO, no era el momento debía llegar rápido con Tetsuya. Su prioridad era encontrar al celestes y llevarlo con los bebés.

Mientras tanto Tetsuya comenzaba a despertar y removerse en su lugar, la cabeza le daba vueltas y su visión era borrosa.

Donde...que me paso

Se preguntaba.

Intento girarse para levantarse pero no vio el vacío a su lado y cayó inevitablemente.







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