Todos temblaban ante el gran poder de Seijuro, incluso Tetsuya solía esconderse al verlo molesto cuando pequeño pero esta vez era diferente, ahora debía salvar la vida de Taiga, no podía escapar.
- no comprendo tu comportamiento, que haces montado en un caballo?! baja inmediatamente! -
Hizo lo pedido pero el problema de antes lo volvió a atacar, no alcanzaba el suelo. Taiga estuvo apuntó de levantar la cabeza para ir en ayuda de él más bajo pero Seijuro se adelantó y lo empujo al pasar, casi, haciéndolo caer.
Tomo la muñeca de Tetsuya y comenzó a jalarlo hacia su corcel, primero subió él y luego puso al peliceleste delante suyo, con las piernas de costado, rodeandolo con ambos brazos para protegerlo de los movimientos bruscos del animal.
- guardias! - llamo.
Tres hombres, entre ellos el comandante, se formaron delante suyo con la cabeza inclinada.
- a sus órdenes su majestad - dijeron al unísono.
- tomen a ese hombre! aprendanlo y encierrenlo en el calabozo! -
Las orbes de Tetsuya se abrieron por la sorpresa, no esperaba que actuase tan pronto.
- espe... -
- silencio - sentenció.
No podía objetar esa mirada y fue suficiente para callarlo, las pupilas de Seijuro se tornaron doradas con un intenso brillo que lo obligó a desviar la mirada y agachar la cabeza, su poder era impresionante, ni siquiera su magia se comparaba.
Los guardias acataron la orden inmediatamente, mientras que Seijuro giro el caballo en dirección al castillo.
- no le haga daño! Su majestad es culpa mia! No...-
- Ahg...-
Un golpe en el estómago por parte del coamdante callaron sus gritos.
- cállate, así sólo lograrás que corte tu cabeza. Nuestro rey fue benevolente está vez, sólo por su amado esposo -
Mientras los guardias escoltaban a Kagami el rey intentaba calmarse en su camino de regreso.
- por favor no lo lastime, yo le pedí...-
- he dicho silencio -
Y ahí estaba de nuevo, haciendo más evidente su más grande debilidad. Llegaron al castillo y ambos bajaron del corcel.
- Que nadie se atreva a molestarme - ordenó.
- si su majestad -
Aprisionó la muñeca de Tetsuya obligándole a caminar hasta su habitación.
- me...me lástima - se quejó.
Pero las súplicas del celeste no parecían importarle en ese momento, quería respuestas y las quería ya! Sin duda no terminaría bien para ninguno.
Cerro las puertas y avento a Tetsuya hacia adentro.- como te atreves a deshonrar la corona! Como pudiste engañarme! A mi! - hablaba entre gritos y golpes a la pared desequilibrando algunos objetos, que caían estrellándose contra el piso.
- ya basta...no es lo que sucedió. Mi rey yo jamás me atrevería... -
- NO ME MIENTAS!!! -
Ante el terror cerró los ojos esperando un golpe, jamás vio a Seijuro en ese estado tenía miedo, mucho miedo.
¿cómo podía calmar su furia? ¿cómo evitar que cortara la cabeza de Taiga?
Mientras Seijuro seguía maldiciendo él se acercó cautelosamente y lo atrajo a su pecho, al igual que una madre resguarda a su hijo.
- por favor, debe tranquilizarse - decía desesperado - Acabamos de casarnos y jure ser sólo suyo -
Seijuro comenzó a respirar rápido y guiado por su enojo lo empujo con brusquedad, chocó contra uno de los muebles cayendo al suelo súbitamente. Tocó su rostro, sentia ardor en su mejilla derecha.
El rey miro con asombro, todo el enojo que sintio antes habia sido reemplazado por preocupacion y culpa. Intento acercarse con cautela pero al ver este gesto, Tetsuya se alejó temeroso.
- de déjame ver -
Tetsuya apartó su mano y envolvió sus brazos al cuello del pelirrojo quien correspondió el abrazo al sentir la fragilidad de su amado.
- perdoname, no quise hacerte daño - dijo arrepentido.
Tetsuya sin duda era su única debilidad, jamás hozaria ponerle una mano encima pero las emociones del momento lo sacaron llevándolo fuera de su cordura.
- no es nada, fui yo quien tropezó - respondió separándose un poco.
- maldición! Aún estoy muy enojado! -
- no debe, le juro que no pasó nada. Por la mañana temprano me sentía algo deprimido y pedí a mi guardia que enseñase a montar al caballo, sólo quise distraerme un poco - dijo con algo de culpa.
- pudiste pedirmelo primero -
- lo siento, es sólo que ahora que cargas con esa corona, te encuentras tan ocupado que no quise molestarte con asuntos sin importancia -
- y porque no informaste a la guardia real, no puedes ir lejos con un sólo hombre, es muy peligroso -
- si, lo siento mucho. No volvera a pasar- miro con tristeza a los ojos de su esposo de forma suplicante.
- eso espero - dijo rendido, no podía negarle nada a esos ojos - no quiero que salgas del Palacio sin mi compañía, sólo yo puedo protegerte -
- así sólo está restringiendo mi libertad, no soy un prisionero soy su herma...su esposo - se quejó.
- esta bien pero no debes salir del territorio. Es una orden, no quiero que nadie más pueda verte -
- así se hará - dijo. Sonrio de forma angelical, de forma que sólo él podía hacerlo - ahora debe liberar a mi escolta, usted debe ser un rey justo y sabio ¿no le parece? -
- No, recibirá un castigo apropiado por haberte tocado -
- Él no me... -
- no mientas, es seguro que lo hizo -
"Seijuro lo sabía! Ó por mi diosa que no este pasando" pensó.
- no pudiste bajar del caballo sólo antes y de seguro que tampoco pudiste hacerlo con él, entonces tuvo que tocarte -
- su majestad soy su esposo, sólo me e entregado a usted y si esa no es
prueba suficiente, estoy seguro que esto lo será -Se apartó con un poco de esfuerzo ya que los brazos de su Rey no lo dejaban ir. Comenzó por deshacer sus botones exponiendo la piel de porcelana que muy cuidadosamente cubrían sus ropajes.
- Que...que haces -
- voy a mostrar mi verdad - bajo un poco más la tela mostrando varias marcas enrojecidas por la presión - está es la prueba que mi cuerpo es de su propiedad -
La excitación se apoderó de su cuerpo, como puede existir un ser tan sensual que lograba disuadir su mente con sólo unas cuantas frases. Inundó sus fosas nasales en el cuello blanquecino disfrutando de tan exquisito aroma.
- Solo mío. De nadie más -
- así es...- susurro suave en su oído.
Una vez más Tetsuya tuvo que entregarse a alguien más. Paso el resto del día y noche satisfaciendo las necesidades de su Rey.
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MI MALDICIÓN
FanfictionLa diosa Luna le concedió el poder espiritual más grande de este mundo y para mantener vivo su linaje deberá de ceder ante su único hermano para traer al mundo un un heredero, que además será de sangre pura, también dirigirá el reino de Kert. Pero s...