XIII

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La noche había caído y con ella llegaba la hora de cumplir con su deber, compartir el lecho con su esposo. Sin más remedio se vistió con la prenda fina de seda, los detalles dorados delineaban su delgada y pequeña cintura, provocando en Seijuro un fuerte deseo.

- esta noche también te haré mío - dijo, tocando la piel desnuda del hombro  derecho de Tetsuya.

- siempre seré suyo mi señor -

Sus ropajes duraron poco cubriendo su cuerpo y mientras las manos del rey acariciaba sin vergüenza la extensión completa del cuerpo de su amor, él gemia en respuesta a todo el placer.

Toda la noche se entregaron confirmando su reciente unión.

- gracias, lo repetiremos las siguiente noches para asegurar la descendencia mi hermoso esposo. Espero buenas noticias pronto - dijo acariciando el vientre plano del contrario que yacía recostado con los ojos entreabiertos por cansancio.

Las mejillas de Tetsuya cobraron un tono carmín que delataba los actos en su mente imaginaba, donde lo poseeria sin descanso hasta poder enterarse si sus ruegos a la diosa luna habían funcionado, y si su magia era lo suficientemente fuerte como para anidar un ser en su interior.

- muy pronto las recibirá su majestad - su palma también se poso en su vientre por sobre encima de la contraria. Ambos sorieron y se despidieron con un corto y frágil beso. Por unas horas Tetsuya se quedó en cama, aun no se acostumbraba a intimar pero al menos no dolia tanto como la primera vez, aunque la magia le ayudaba bastante a sanar mas rápido que un humano normal. Tuvo que levantarse e iniciar con sus labores, entre ellas  instruir a la servidumbre en el manejo del castillo, reunirse con las damas de la corte y organizar eventos de caridad en favor de los más necesitados, visitar el templo y a los sacerdotes para pedir la bendición del Dios sol a favor del rey.

Como de costumbre su hombre más fiel ya lo esperaba en la puerta con el uniforme bien puesto.

- muy buenos días su Alteza. Hoy también estaré a su servicio - dijo, con una rodilla apoyada sobre la alfombra roja y la mano derecha echa puño sobre su corazón.

- hoy tenemos mucho que hacer, no te atreves ni pienses en alejarte de mi como paso el dia de ayer -

Una pequeña sonrisa se formó en los labios del pelirrojo. Con postura firme se puso derecho y en un movimiento rápido tomo la mano del más bajo.

– que le sucede! Que haces! Sueltame! –

Kagami paro en seco cuando el pasillo se dividía, sacó la cabeza observando que ninguno de los guardias se encontraba cercano. Volteó hacia Tetsuya y lo atrajo sujetando su cintura, y con una voz suave susurro en su oído.

– si sigue gritando nos descubrirán y terminaré en la horca por tocar a la reina –

Entonces sólo así callo su petición y se dejó llevar por su guardián, salieron con cautela hacia los establos, Kagami ensillo a su caballo y subió a él.

– piensa secuestrar a la reina de Kert? Esa acción sólo hará que le corten la cabeza mi lord – dijo con algo de maldad.

– hasta donde yo se su majestad usted no puso resistencia, no lo obligue a venir –

– si lo hice! Y me trajiste con chantaje –

– sólo dije que me matarían por tocarlo, eso es todo. No debería afectarle que, un simple soldado como lo soy yo, muera su majestad –

Tetsuya frunció el ceño molesto por ser descubierto, no podía permitirse mostrar sus sentimientos en ese lugar, no porque acababa de casarse. Suspiro rendido, al final su amor por su protector pudo más y con ayuda de Kagami subió al caballo, con las piernas de lado y resguardado por los brazos de Kagami.

– no debe preocuparse, no nos alejaremos demasiado, eso espero -

– que?! Bajame ahora! –

El caballo salió a todo galope antes que Tetsuya siguiera insistiendo con su resistencia, dirigió al animal a las afueras del Palacio, donde nadi pudiera molestar. Mientras que en el salón real, el Rey acababa de terminar sus asuntos matutinos, pensó en dar un paseo con su esposo, debido a la muerte de su padre y la boda efectuada en cuestión de horas no tuvo la oportunidad de celebrar la luna de miel, así que era una buena oportunidad.

– iré a ver a mi esposo, ten todo listo Midorima –

– enseguida su Alteza –

El rey se dirigió a la sala pero no lo halló ahí, se dirigió a los jardines pero tampoco lo encontró, el último lugar que quedaba por buscar eran sus aposentos, camino por los largos pasillos hacia el sitio, al llegar abrió la puerta esperando ver a su amado Tetsuya pero la cama de encontraba vacía.

– guardias!  –  llamo

Dos hombres uniformados llegaron  enseguida.

– donde está mi esposo –

Ambos hombres se miraban pidiendo respuesta, sólo su Guardia personal vigilaba los aposentos de este y por las noches sólo dos de ellos se turnaban para vigilar los pasillos. Ningún hombre aparte del rey podía tocar a su consorte, así que sólo un único guardia se hacía cargo de la protección total de su Rey.

– su majestad, no lo vimos pasar pero su Alteza siempre anda acompañado de su Guardia personal –

Seijurou enfureció, no le agradaba aquel hombre que llegó con Tetsuya pero no podía negarse a su petición e hizo de él su guardián.

– que están esperando, busquenlos!! –

En unos minutos todo el Palacio se encontraba de cabeza, todos y sin excepción se encontraban buscando a la reina pero hasta el momento no encontraron ni una sola pista de su paradero.

– Mi rey, soy Aomine Daiki comandante de su Guardia. He venido a informarle que movilice a todos los hombres pero lamento decir que no encontraron a su Alteza –

La furia del rey incremento, no podía ser que no encontrarán ni una sola señal. Lo buscaría por cielo, mar y tierra si era necesario e iniciaría una guerra de mil años con quien sea que haya tenido la osadia de tocarle un cabello. No era secreto que muchos gobernates de diferentes reinos querían tener a su esposo en su cama, otros no aprobaron la Unión entre ambos hermanos y harían lo que fuera para acabar con aquella falta. Habia muchos sospechosos pero el que más le preocupaba era es hombre que había llegado cargado de su hermano, era una falta mucho muy grande pero cedió a la petición de su hermano, está vez nadie impediría que lo atravesará con su espada, él mismo se haría cargo de otorgarle su castigo.





Wow se escribió sólo, hasta a mi me sorprende 😅 lo cierto es que no ando inspirada. Bueno ya! Lo admito, me la paso haciendo borradores de otras historias y no avanzo nunca con las publicadas, les pido disculpas a mis amados lectores. Hasta la próxima, prometo actualizar pronto ✋

 Hasta la próxima, prometo actualizar pronto ✋

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Esta imagen me da miedo 😱😱😱

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