A Daisy, una chica de 16 años, le toca enfrentar con un gran cambio de su vida, se va a mudar a Los Angeles, debe abandonar su vida de Colombiana y aceptar que a pesar de que no le va a ir del todo bien, va a tener que acostumbrarse.
Era un 24 de enero, las clases aún no comenzaban. Daisy estaba muy emocionada porque al otro día se iba a reunir con una de sus mejores amigas, Chelsee, que recién volvía de vacaciones.
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Se iban a juntar en una heladería que estaba en el centro de Bogotá. Daisy estaba viendo series en el sillón, hasta que su madre, apagó el televisor y le dijo que necesitaba que hablarán, ambas se dirigieron hacia la habitación de Daisy. Sandra cerró la puerta y comenzó a hablar: - Hija a tu padre lo mandan desde el trabajo a Los Ángeles, allá tendrá un mejor servicio, ya que allí se encuentran las oficinas originales de Apple, entonces decidimos que iremos a vivir para allá, ¿qué opinas?. Daisy para nada de acuerdo responde: - Nooo, ya tengo toda una vida hecha aquí, me crié toda mi vida en esta casa, además todos mis amigos los tengo acá, no quiero empezar una nueva vida. Tendré que ir a la escuela allá, hacer nuevos amigos, o peoooor, seré la tonta de la clase, todos me odiaran, NO QUIERO. Sandra animandola dice: - Pero hija no pienses así, seguro harás muchos amigos el primer día, si eres una chica super alegre y simpática. Tomalo como una nueva experiencia, un cambio de imágen. - Voy a tratar de adaptarme a la idea. - Responde Daisy. Su madre se retira de la habitación y va hacia el patio para contárselo a Mateo, ella va bajando la escalera cuando de repente...
