A Daisy, una chica de 16 años, le toca enfrentar con un gran cambio de su vida, se va a mudar a Los Angeles, debe abandonar su vida de Colombiana y aceptar que a pesar de que no le va a ir del todo bien, va a tener que acostumbrarse.
Mi mamá se asomó por la puerta y me vio llorando, de inmediato entró y se sentó junto a mí sobre la cama
Sandra: Qué te sucede Daisy? Daisy: Vi a Toto besándose con otra chica. Más específicamente con Abril, la chica que conocí en San Francisco Sandra: Ay hija no puede ser! Es una pena, él no te merece. Eres mucho para él Daisy: Pero yo lo amaba, y mucho Sandra: Lo sé, pero él no supo valorarlo -dijo mientras me abrazaba- Daisy: Estoy muy mal Sandra: Ya se te va a pasar, es normal que te sientas así. Mientras tanto yo voy a hablar seriamente con ese pendejito Daisy: Noo mamá, no hagas nada por favor Sandra: Está bien, como tú digas Daisy: Gracias Sandra: Sabés que me podes pedir ayuda para la que quieras -dijo secando mis lágrimas- Daisy: Te amo má
Mi mamá se fue y yo me acosté en mi cama mirando al techo, quería pensar. Me quedé dormida. Sentí que alguien tocaba la puerta, le ordené que pasara. La puerta se abrió y detrás de ella aparecieron mis mejores amigas, Pi, Valen y Juli. Se acercaron a mi y me abrazaron
Pi: Valen nos contó todo Juli: Es un imbécil Valen: No te merece Daisy: Gracias chicas, las amo Juli: Trajimos alguna golosinas para subirte el ánimo Daisy: Ayyy, son lo más
Mi mamá nos llamó para cenar así que rápidamente bajamos. Cuando terminamos de cenar fuimos a mi habitación y vimos una película mientras comíamos cosas dulces. Saqué una foto para mi historia de Instagram:
daisybenedetti 3 min
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Nos quedamos hasta tarde viendo películas y mis amigas se quedaron a dormir. Al otro día mi mamá nos despertó y nos llevó el desayuno a la cama. Pi, Juli y Valen se fueron a sus casas y yo me quedé jugando a la Play Station con Mateo. Almorzamos y después de ordenar la cocina, escuché que mi celular sonaba, así que subí a mi habitación a buscarlo. Me estaba llamando...
