Alive. z.m.

46.5K 1.6K 174
                                    

"Alive"

Cuando lo conocí por primera vez, yo tan sólo era una niña de unos cinco años que apenas sabía de la existencia de las cosas de mayores, la única cosa que sabía con certeza que existía era el amor y porque mis padres eran de esos que siempre se pasaban todo el tiempo mostrándose pequeños gestos de afecto que hacían envidiar a cualquiera. Siempre los había tenido por unos héroes enamorados. Pero estaba claro que me equivocaba pues cinco años después se divorciaron de la manera más trágica y traumática posible, al menos es así como yo lo recuerdo todo. Discusiones, peleas, cristales rompiéndose, lágrimas y portazos. Pero mis padres decidieron tener una relación cordial por mí, algo que siempre agradecí en mi corazón.

El caso es que cuando lo conocí, él era el centro de la escuela, todos los niños querían jugar con él y era al que primero elegían a la hora de hacer los equipos. Yo siempre he sido de las niñas del montón, de las que tienen dos amigas desde pequeñas y las que forman un club secreto. Recuerdo que comenzamos a estrechar lazos cuando la profesora decidió cambiar la distribución de los asientos de la clase y me tocó sentarme a su lado. Lo primero que me dijo es que se le había olvidado el libro y que si lo podíamos compartir. A partir de ese día todo fue diferente, siempre me saludaba antes que a nadie y siempre fue alguien completamente especial para mí.

Pero nuestra amistad, con el paso de cinco años, se transformó en un bonito noviazgo de la niñez, incluso celebramos una boda en el jardín en el cumpleaños de Rob. Pero cuando estábamos en quinto yo lo pasé fatal con el divorcio de mis padres y él estuvo ahí para mí cuando más lo necesité. "Soy tu marido, debo protegerte" solía decirme. Entonces ocurrió lo que nunca pensamos que pasaría. Mamá me dijo que me iba a llevar lejos y que el mentiroso de mi padre no me iba a volver a ver jamás, que ella y yo nos íbamos a Irlanda con los abuelos para siempre. Por lo que me tocó despedirme de todos mis amigos y de él. Estábamos llorando sin consuelo, nuestras madres llorando también y sólo nos pudimos decir una sola cosa. "¡Nos buscaremos para casarnos de verdad! ¡Lo prometo! ¡Lo juro por mi vida!" Éramos unos niños, no esperéis más.

Las cosas van a dar un sorprendente nuevo giro, un giro de ciento ochenta grados que me va a llevar volver a Londres junto a mi nuevo mejor amigo, a volver a ver a esas personas que fueron conmigo al colegio. No me sorprenderá que él sea popular, de hecho, siempre lo fue, tampoco me sorprenderá nada su manera de vestir, yo siempre lo vi venir, pero lo que sí que no me esperaré para nada es que la persona que yo consideré una de mis grandes amigas vaya de la mano con él. Entonces caeré en la cuenta de que jamás lo superé y eso es algo que siempre he sabido en lo más profundo de mi corazón.

—    Recuerdo que la última vez que nos vimos, nos prometimos casarnos — Él no era el mismo, él no era quién yo recordaba... Había cambiado su personalidad dulce y risueña por el egocentrismo y las malas formas. Todo el mundo a nuestro alrededor nos miraba y yo simplemente me pensé muy bien qué palabras utilizar para mandarlo sutilmente a la mierda.

—    Éramos unos críos demasiado inconscientes — Y con eso retrocedí sobre mis pasos y busqué a Niall para irnos a casa, odiaba quedarme sola en casa y él iba a dormir conmigo en mi casa, me lo había prometido. Pero cuando fui a buscarlo él no estaba y yo... Cometí el error de irme a casa sola con lo miedica que soy.

[...]

—    ¿Quieres que me ponga de rodillas y te suplique? ¡Lo haré! — Y se puso de rodillas delante de mí, la gente de la terraza estaba mirándonos y yo odiaba ser el centro de atención, quería alejarme de él y que las miradas de los curiosos abandonaran nuestros cuerpos. Me cubrí el rostro con las manos sintiendo el rubor intensificarse más y más.

—    Primero, tienes novia. Segundo, no te entiendo. Tercero, deja de ser tan ambiguo conmigo porque te juro que me duele la cabeza. Siempre estás jugando al despiste conmigo y te juro que no lo soporto. Primero me dices que te gusto, luego me dejas de hablar así de buenas a primeras, otra vez hablamos y te metes en mi cabeza para hacer que yo vaya a tu azotea donde apareces tú para rescatarme de mi estado de perdición en el que me encontraba para darme la mejor noche de mi vida y a la mañana siguiente te escucho volver con Amber por lo que según tú son las pruebas de lo débil que estabas sin mí y... Ahora te estás humillando públicamente diciéndome que me quieres que no puedes vivir sin mí pero yo te recuerdo que tienes novia y no quiero tener nada contigo ni aunque fueras el único hombre sobre la maldita Tierra porque no me creo nada, absolutamente nada de que tú has terminado con Amber — Saqué mi monedero y pagué mi pedido. — Porque no me has dado motivos para creerte, Zayn, nunca lo has hecho y nunca lo harás.

—    ¡Te quiero a ti! ¡Sabes que eres la única persona que consigue hacerme sentir VIVO! ¿Es que no lo entiendes? — Me levanté de la silla tras escuchar sus palabras, cogí mis cosas y me dirigí hacia mi casa. Sabía que él me estaba siguiendo de muy de cerca pero me importó una soberana mierda porque le iba a dar con la puerta en las narices. No era tan fácil conseguir que yo fuera la que hiriese a Amber a pesar de tener motivos más que suficientes para hacerlo.

—    Vete a casa, Zayn, conmigo pierdes el tiempo que deberías darle a tu novia — Le dije porque sabía que me estaba oyendo, entonces sus dedos aferraron la piel de mi brazo y tiraron de mí hacia él haciendo que mi pecho y su caja torácica chocasen. Su otra mano fue a mi cintura, sosteniéndome en mi lugar mientras él apretaba su agarre.

—    Si no vas a ser mía, no vas a ser de nadie.

Alive. z.m.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora