Alive. z.m.

His Truth.

His Truth.

Zayn.

Tomé aire antes de contarle todo, antes de que viera con horrible era. Iba a hacerlo, me estaba atreviendo a contarle toda la verdad, mi verdad. Iba a contarle a Nicole todo lo que había sucedido desde el momento de su marcha, toda esta historia pero desde mis vivencias. Mentalmente me fui preparando para su reacción, para su rechazo para verla marcharse una vez conocida la verdad de todo lo que yo había hecho y dicho, ella se iba a marchar, de eso no me cabía la menor duda y, por esa razón, yo no iba a impedirle que se fuera, no era absolutamente nadie para que se fuera. Era bastante comprensible, al menos para mí, que una vez conocida toda la verdad, me abandonara, me odiase y me dejase allí plantado. ¿Por qué me arriesgaba a perderla y a ganarme todo su odio? Porque Nicole se merecía saber mi verdad y porque era mi intento desesperado de salvar aquello que pudiéramos tener y mi conciencia.

Ella, sin saberlo si quiera, me había salvado desde que llegó. Llevaba limpio un mes y sin ayuda de ningún centro de desintoxicación ni otro tipo de ayuda que no hubiera sido yo mismo. Mi motivación era Nicole y mi recompensa era tener la vida que debería haber llevado desde hacía mucho tiempo. Debía seguir así si quería darle motivos para volver a confiar en mí, pero he de reconocer que cuando Amber se ha puesto insoportable lo he echado de menos. Debía decirle que ya ni siquiera vendía y que mi única preocupación era recuperar y dedicarme de lleno a Nicole. Quería agradecerle que llegara afortunadamente en el momento en el que más perdido estaba, en el momento en el que más la necesitaba, y la única manera de agradecerle todo lo que había hecho por mí que se me ocurría era dejar de ser un gilipollas dejando las drogas y otras cosas. Tomé aire porque me costaba abandonar mi mala vida y mi manera de ser, era difícil para mí hablar de ello y dejar de lado lo que conocía, lo que se me hacía fácil.

—     Sé que las cosas que he hecho no tienen perdón ni nombre, sé que estoy cambiará todo para nosotros lo que no sé si es para bien o para mal el cambio. Quiero contarte todo esto, sufrir ese cambio porque mereces saberlo todo, saber la verdad. Entenderé si no me vas a querer mirar más, si no me vas a querer más a tu lado… — Un suspiro cayó de mis labios dándome valor y arrojo en mi batalla con las palabras que quería decirle. — Cuando te fuiste, sentí que debía odiarte con todo mi ser. Me perdí a mí mismo mucho antes del gran momento apoteósico y Amber se presentó ante mí con una faceta completamente distinta a la que yo solía ver y pensé: “puede ser que me haya equivocado con ella, ¿por qué no darle una oportunidad?” Claro que no sabía que estaba actuando para el gran papel de su vida y ahora me pregunto: ¿por qué no me mantuve fiel a mis sentimientos y pensamientos sobre ella?

Su intensa mirada estaba pendiente de mí y me sentí eternamente agradecido por ser el foco de atención de esa irresistible mirada, si la mirada de Elizabeth Taylor era hermosa era porque el que lo dijo no había conocido a mi Nicole. Pero no había hecho que comenzar a contar mi funesta vida, no podía ni tampoco debía quedarme en el principio, debía contarle la historia, de principio a fin y sin omitir ni un solo detalle por mucho que me doliera.

—     A pesar de todos mis esfuerzos por odiarte y los esfuerzos de Amber y Summer porque eso fuera realidad, no podía hacerlo. ¿Qué culpa tenías tú? Sólo fuiste obligada a obedecer a tu madre y eso, junto con mis invariables sentimientos hacia ti me hacían amarte cada día más y eso no lo puede cambiar nada, Nicole, espero que tengas esto presente durante todo mi relato, por favor, tenlo muy en cuenta. No tenerte era soportable pero lo que verdaderamente dolía era la maldita distancia y ése dolor, era un dolor que me hacía ser completamente vulnerable. — Ahí iba la peor parte edición uno. — Con trece años… Ni siquiera recuerdo si era una fiesta normal o una fiesta de cumpleaños, pero probé mi primer cigarrillo y me gusto, tanto era así que lo sentí como una liberación para ayudarme a soportar a Amber y sus presiones. Pero eso no fue todo lo que pasó. — Su rostro se endureció preparándose mientras que la notaba como se preparaba. — Amber y yo nos alejamos, por aquel entonces ella era más alta que yo y cuando estuvimos lo suficientemente alejados, ella me besó, ella fue mi segundo beso y tú fuiste el primero. Pero Amber no se conformó con un simple beso y continuó besándome más exigiendo cosas que obtuvo con facilidad, me metió mano hasta hacerme estar cachondo y entonces me hizo una… Una… — Me resultaba de lo más incómodo hablar de esos temas con ella. — Una mamada. — Carraspeé incómodo. — Y dos semanas después, mientras estábamos en su casa ella puso una película porno y me coaccionó a hacer lo mismo que en la película. Después de eso fuimos a una fiesta y ahí fue cuando empecé con las drogas porque Amber siempre quería más, siempre presionándome para conseguir todo de mí, hasta lo que no tenía. Ya sabes que Amber no se conforma con lo que tiene, ella eleva las cosas hasta otro nivel y entonces, nos grabábamos haciéndolo, drogándonos, emborrachándonos, fumando sisa… De todas las maneras. Y entonces, en una de nuestras sesiones de fiestas, drogas, alcohol y sexo la llamé Nicole.