Alive. z.m.

Unexpected.

Unexpected.

Zayn.

Después de aquella maravillosa noche en la noria la llevé con sus padres, no era momento para dejarnos llevar por la lujuria que nos estaba consumiendo a ambos, era momento de mantenernos en una actitud de primera cita. Aunque fuera nuestra segunda primera cita y conocernos ya nos conocíamos, pero en el estado psicológico en el que mi Nicole se encontraba no era lo apropiado y me negaba a que en un futuro venidero me echase las culpas. Sentía que debíamos ir despacio y lo iba a cumplir, pero debíamos hablarlo ella y yo.

Así pasaron los meses, fueron los tres meses más felices de toda mi vida. Pero nada era para siempre y eso me lo aprendí aquella noche…

—    ¡Déjame ver mi dibujo! — Dijo ella corriendo tras de mí por toda la casa mientras yo reía y escondía el dibujo en el único lugar que pude encontrar, mis pantalones. — Zayn… — Me giré sobre mis talones y ella estaba haciéndome un puchero…

Nunca antes en mi vida me había parecido que un puchero podía ser tan hermoso y tan sexy. Ella estaba de pie en medio del pasillo, ladeando su cabeza haciendo que esa cascada infinita de chocolate brillante cayera por el lado derecho de su cuerpo, sus piernas estaban desnudas y su cuerpo cubierto por mi camiseta de Bob Marley. Negué sonriendo de lado haciendo que resoplase y se diera media vuelta y se dirigiera a la cocina para empezar a hacer la cena. No pude evitarlo y solté una carcajada porque adoraba cuando se frustraba puesto que era igual que una niña pequeña a la que le acababan de mandar que hiciera los deberes y dejase de jugar con sus muñecas.

La amaba con todo mi ser y la adoraba con todas mis fuerzas, su felicidad y su bienestar eran prioritarios para mí. Desde que ella estaba conmigo todo eran buenas noticias: había expuesto varios cuadros que habían sido comprados inmediatamente, mi relación con mi familia mejoraba por momentos, nuestra relación iba viento en popa, había recuperado a mis amigos de toda la vida, había dejado las drogas y poco a poco estaba dejándome de fumar. Todo por ella, por verla feliz. Nicole era la persona que cambió mi vida para siempre y siempre la llevaría en lo más profundo de mí.

Mientras ella estaba preparando nuestra cena, yo guardé el dibujo bajo llave y me dispuse a poner la mesa. Cuando terminé de colocar el mantel la puerta de mi apartamento fue aporreada casi con crueldad. Avisé de que iba a abrir yo pues estaba más cerca de la puerta. Me acerqué y la abrí casi sorprendiéndome de encontrar a las personas que estaban en el otro lado. No sé cuánto tiempo estuve estático y sorprendido, pero debió parecer mucho porque Nicole me acompañó para recibir a esas personas. También ella se quedó sorprendida en su lugar.

Ninguno  esperábamos una visita y mucho menos que esa visita fueran Thomas y Maya.

—    ¿Podemos pasar? — Dijo Thomas. — Tenemos que contaros algo que es muy importante… Y aquí es incómodo de hablar.

¿Qué vio Nicole en un idiota como ése? Yo iba a negarme pero Nicole les invitó a entrar con un gesto y yo la miré presintiendo que algo no iba bien. Por eso me iba a negar, esas dos personas formaban parte del triángulo de personas que querían destrozar nuestras vidas y nuestra felicidad. Iba a decirles que tenía que hablar con Nicole sobre esto pero ella les invitó a que se sentaran en uno de mis sofás y yo me senté al lado de ella tomando sus manos.

—    E-es muy complicado de explicar… Pero creo que debemos contároslo porque… Os merecéis saber la verdad de por qué las cosas han sucedido como lo han hecho… — Maya terminó de decir esa frase y buscó el apoyo de Thomas con la mirada. Entonces se humedeció los labios y tomó una larga bocanada de aire buscando la valentía necesaria. — El por qué es simple y sencillo: Amber.