Alive. z.m.

Feelings.

Feelings.

Zayn. 

Durante toda mi vida no ha habido ni un sólo día que no haya echado de menos a Nicki, nunca conseguí olvidarme de ella y tampoco era que quisiera hacerlo. Me centré en seguir estando en los lugares en los que estuve con ella y tanto me divertí, me centré en seguir haciendo las mismas cosas que hacíamos ella y yo. Entonces siempre aparecía el mismo pensamiento, Nicki era especial para mí no por el hecho de ser mi primer amor, sino porque era de esas personas por las que quieres hacer las cosas bien. Muchas veces me he cuestionado qué hago con Amber si ella es completamente opuesta a Nicki. Todas esas cosas que me dolían hacer eran porque Amber conseguía que las hiciera mediante la coacción. Por eso, encontré mi mayor consuelo en la droga, las había probado todas y tenía mis favoritas por la calidad de los efectos secundarios. Cuando me drogaba, fuera como fuere la manera de drogarme, siempre veía a Nicki, todas las chicas a las que me follaba se convertían en Nicki. Sí, me follaba a un recuerdo pero era Nicki, MI Nicki, era algo muy comprensible. Muchas veces he intentado dejar a Amber y a las drogas, pero Amber siempre sabía la manera de coaccionarme y obligarme, y las drogas me ayudaban a soportarla porque había veces que no la aguantaba ni yo.

Pero un día apareció en la universidad una chica morena, de labios carnosos y sugerentes a las grandes cosas que se podían hacer con ellos, de ojos grandes y marrones, con un cuerpo tonificado y de aspecto de aventurera, la necesidad de saber de esa chica se despertó en mí como nunca antes... Pero yo debía atender a otra clase de cosas, Mitchells había hecho algo que debía pagar muy caro, robarme era algo que nadie podía... Sí, también vendo drogas. Así que cuando lo encontré, no lo dudé y le pegué. No era nuevo en eso de las peleas, ni tampoco en eso de visitar el primer día el despacho del jefazo del lugar, por lo tanto, cuando me mandaron de nuevo al aulario de Historia me pareció que todos los encargados de instituciones dedicadas a la educación se preparaban el mismo discurso para las peleas. Cuando entré y tomé asiento, Amber y Summer, corrieron a decirme que Nicki, MI Nicki, estaba en ésa misma clase. Me dijeron cómo iba vestida y cuando la encontré sentí que el destino me estaba echando un cable y de los gordos, porque la chica de aspecto aventurero de antes, era Nicki, MI Nicki.

Me volví loco pensando en cómo sería nuestro reencuentro, en qué palabras le diría para describir lo que sentía y en qué momento de nuestra conversación le diría que la quiero y la amo hasta niveles que ni yo mismo conocía que se pudiera querer y amar a una persona. Los nervios se apoderaron por completo de mí y cuando la tuve delante fue un efímero intercambio de palabras porque ella se tuvo que marchar con un rubio de ojos azules que parecía ser su novio, lo cual me ponía enfermo, rabioso, irascible... En pocas palabras, celoso. Los espié y encontré el momento en el que Nicki estaba sola en la biblioteca, por lo que, provoqué el encuentro. Nada salió como yo esperaba, pero mi amigo el destino fue muy gentil y compasivo conmigo porque ese mismo día me brindó una nueva oportunidad de hablar con ella pero nada, la cagué bien cagada. Aún así fui tras de ella, me disculpé y creo que me perdonó. Me fui a casa pensando en que Nicki era una chica que no pasó desapercibida en la fiesta por lo que en la universidad tampoco pasaría desapercibida y eso me ponía más enfermo que la posibilidad de que tuviera novio. Cuando entré en clase, ella estaba ya allí, traté de saludar a Nicki pero ella no estaba muy por la labor de hacerlo. Me quedé preocupado porque en su semblante estaba reflejada la misma expresión que tuvo cuando me contó que su madre se la llevaba a Irlanda. La seguí para hablar con ella pero se encerró en ella misma y no dio nada de nada. Por la tardé traté de volver a hablar con ella pero que el tío rubio que estaba en su casa y que ya había visto con ella en tantas ocasiones que la había seguido por la universidad. Me fui a fumar porros y dejé de ser consciente de mis actos porque me planté en su casa y la besé.