Alive. z.m.

Stand.

Stand.

Zayn.

Cuando llegamos al avión los vi hablando, no soportaba la idea de que se llevasen bien después de lo que pasó entre Nicole y yo. Realmente no concebía la idea de que la hubiera perdonado y ahora estuvieran hablando ni tan normales cogidos de la mano, ¿de verdad ese estúpido Ken no se daba cuenta de que él sobraba de la vida de mi Nicki? ¿En serio era tan estúpido de creer que mi Nicki lo iba a amar como me amaba a mí? No lo niego, me pasé todo el rato mirándolos, ganándome que Amber se mosquease más, pero ella sólo era molestia para mí. De repente, la felicidad de Nicole se fue por donde se vino, porque su sonrisa se esfumó y se soltó brusca de su agarre para abrocharse el cinturón y mirar al frente mientras negaba a todas la chorradas que Dan le pudiera estar diciendo. Sonreí victorioso porque eso es lo que yo quería, había conseguido mis propósitos y era que esa pareja estuviera en un momento de tensión cada vez que uno de los dos pronunciase un comentario que podía ser entendido perfectamente con segundas intenciones. Me abroché el cinturón mirando al frente, esa sonrisa de victoria no se marchaba de mi cara y eso estaba irritando a Amber porque no paraba de mirarme, bufar y negar al aire.

—    Zayn, ¿piensas dejar de mirar a esa estúpida de una jodida vez? Estoy harta de que la mires siempre, por donde pasa tienes que dirigir tu mirada a ella en lugar de a donde la tienes que dirigir que es a mí, que soy tu novia… — Esas palabras me hicieron prestarle atención. La miré alzando una ceja porque eso de que era mi novia iba a acabar muy pronto.

—    Bueno, las novias son fieles y tú de momento me has sido fiel durante un día… Los demás te has acostado con todos los que te ha dado la gana… Así que no me jodas, Amber, y la miro porque sigo preocupándome por ella, ese con el que está no me da muy buena espina… Dan Hazel esconde algo y yo estoy dispuesto a encontrarlo — dije dirigiendo mi vista a Dan, ¿era tan bueno como aparentaba ser? Bueno, siempre me han dicho que las apariencias engañan…

Antes de que Amber pudiera pronunciar nada más, yo la mandé a callar diciéndole que su opinión me importaba una mierda. Mi relación con Amber siempre había sido así, siempre hemos estado preparados para ser hostiles entre nosotros, yo me voy a emborracharme y drogarme para coger el valor suficiente y dejarla pero ella siempre ha sabido controlarme y presionarme para tener sexo y, como cuando me obligó a aceptar salir con ella, me hacía mamadas para que volviera con ella y yo desechase la idea de mi cabeza de dejarla. Yo siempre me he caracterizado por ser detallista con todo el mundo, pero los primeros meses de mi relación con Amber, cuando le daba un regalo ella lo tiraba y se reía de mí diciendo que los ñoños nunca consiguen follarse a la chica y me dejaba con mi corazón y mi orgullo heridos donde más me podía doler.

Entonces vi que Nicki no estaba en su asiento, deduje que en el único lugar que podía estar en un avión era el aseo, así que me levanté y la esperé en la puerta. Cuando sus ojos marrones conectaron con los míos no me lo pensé ni dos veces, la abordé – sí, la abordé – tapando su boca con mi mano, cerré la puerta mientras la conducía a la parte opuesta del cubículo y atrapé su lóbulo con mis labios y después mis dientes. No pude controlar mis impulsos y me pegué a ella haciendo lo que mi cuerpo me pedía, que era restregarme contra ese cuerpo esculpido por los dioses, sentirlo una vez bajo mis brazos y ya estaba como loco por poseerlo. ¿Es que Nicole no se daba cuenta de lo que me hacía, de la tortura que era para mí no tenerla todos los días de mi vida? ¿Por qué no quería que la historia fuera como tenía que, como debía, ser? Intenté llegar a sus labios pero solo me gané una bofetada, unos cuántos insultos por su parte y que se marchase dejándome solo… Solo con mi puta erección, ¿desde cuándo Nicole se había convertido en una mujer tan jodidamente sexy que me hacía tener que masturbarme día sí y día también?