Parte 4 (Un Agitado Entrenamiento)

1.2K 68 14
                                    

Al día siguiente, las chicas se estaban preparando para su primer entrenamiento con la varita, esta vez en compañía de Jam. Sin embargo, una de ellas (Elizabeth) había decidido escaparse, pues estaba renuente a entrenar con su hermano mayor ya que lo consideraba como algo totalmente innecesario.

Para Elizabeth, ser independiente desde muy joven era algo formaba parte de sus principios, en especial al pertenecer a una familia cuyo reino era un matriarcado, las mujeres debían aprender a arreglárselas solas desde muy niñas y ella no sería la excepción. Sin embargo a pesar de eso, la princesa tenía otra firme creencia, y era que una mujer podía llegar a ser tan o quizá más fuerte que un hombre, esto la llevaba a tener constantes diferencias no solo con su hermano, sino también con otros jóvenes, incluidos los reclutas o soldados del castillo y hasta príncipes de otros reinos que intentaban enamorarla. El único hombre que se ganaba su admiración y todo su respeto sin ningún tipo de prejuicios de por medio, era su padre, a quien ella consideraba como su única competencia.

Esto en lugar de ser una ventaja para ella, la hacía ver mal ante los demás y se convertía en un problema para sus padres, pues Elizabeth se oponía totalmente a enamorarse de alguien ya que veía esto como una debilidad y un impedimento para crecer. Esto los desesperaba y los llevaba a pensar que probablemente no habría descendencia de su parte en el futuro.

Si bien no todo estaba perdido debido a que sus otras hijas anhelaban casarse y formar sus propias familias, Star y Marco querían que Elizabeth fuera feliz, que encontrara a un muchacho que realmente la amara y supiera como tratarla. Pero siempre era lo mismo, la joven princesa contestaba con un rotundo "no", a todos los jóvenes que se acercaban a ella. Sin embargo ambos tenían algo de esperanza en Axel, su mejor amigo y único hombre, además de su padre, en quien depositaba toda su confianza.

Por lo tanto, siendo la misandria parte de su manera de pensar y teniendo un comportamiento tan hostil hacia las personas del sexo opuesto, no era de extrañarse que Elizabeth rechazara rotundamente entrenar con su hermano.

-¡Golpe Narval! –Exclamó Cressie apuntándole a Jam con su varita y despidiendo su ataque

Varios narvales salieron disparados de la varita de la chica volando directamente hacia el mayor quien rápidamente respondió golpeándolos y pateándolos, acabando sin una sola gota de sudor.

-Otra vez –Le indicó a su hermana mientras se colocaba en posición de combate

-¡Golpe Narval! –Atacó nuevamente, esta vez desde un ángulo distinto

Sin embargo el resultado fue el mismo, Jam demostraba ser bastante ágil en sus movimientos esquivando todos sus ataques o contratacándolos.

-Otra vez –Le dijo

Cressie suspiró bajando su varita.

-¿Podemos descansar un momento? –Le preguntó tímidamente desviando la mirada

-Vamos, no te rindas tan fácilmente –Jam se incorporó –No terminaremos hasta que hayas logrado hacerme al menos un rasguño

-Es que es muy difícil, hasta el momento el golpe narval es el único hechizo de ataque que conozco y que se me hace fácil recitar –Se encogió de hombros –Pero al parecer......no soy tan buena como creí......

El castaño caminó hacia ella y puso una mano en su hombro.

-No digas eso, recuerda que es tu primera vez utilizando la varita, obviamente no es algo que aprenderás de la noche a la mañana. Lo harás bien conforme vayas practicando, ¿de acuerdo?

Cressie sonrió con un leve sonrojo en sus mejillas.

-Gracias Jam....

-Ven, vamos a seguir repasando el libro a ver si encontramos otros hechizos básicos que puedas manejar

Un Nuevo Héroe En Mewni [PRIMERA PARTE] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora