Un Nuevo Héroe En Mewni [PRIMERA PARTE] (EN EDICIÓN)

Parte 16 (La Motivación De Cressie)

Mientras Jam seguía pensando en qué podría hacer para ayudar a su pobre hermana, Star venía bajando las escaleras y lo vio.

-¿Jam? ¿Qué haces ahí? –Preguntó curiosa alzando una ceja

-¿Eh? –El muchacho volvió en sí y se giró para encontrarse con su madrastra –L-Lo siento, yo....me detuve por un segundo para pensar en algo.... –Se excusó levantándose rápidamente

-¿Acaso pensabas escaparte? –Preguntó la rubia en broma sonriendo de medio lado

-¡C-Claro que no majestad....! ¿¡Por qué haría algo así!? –Se puso nervioso temiendo que la mujer haya malinterpretado todo

Star rio divertida ante la reacción de su hijastro.

-Tranquilo pecosito, sé que esas no son tus intenciones –Le dijo –Pero que bueno que te encontré, te estaba buscando para avisarte que lo estuve hablando con tu padre y decidimos aligerar un poco tu castigo

Jam se mostró sorprendido y bastante curioso.

-¿Aligerar mi castigo?

-Así es, pensé que tal vez mantenerte encerrado por toda una semana sería demasiado para ti y te estresaría, por eso he decidido que si gustas podrás salir al jardín si así lo deseas. Sin embargo... -El rostro de Star se tornó serio –No podrás entrenar ni reunirte con los reclutas, solo tienes permiso para salir a dar un paseo y nada más. Esperamos que lo entiendas y obedezcas

-S-Si.....claro...... –Respondió él algo asustado por aquella mirada

-¡Muy bien! ¡Entonces ya lo sabes, puedes salir cuando quieras! –Exclamó la rubia recuperando su ánimo de siempre para después marcharse

Jam exhaló profundamente a la vez que se colocaba una mano en el pecho. A veces su madrastra le daba miedo, en especial cuando se molestaba, por eso él y sus hermanas siempre tenían cuidado de no hacerla enojar.

Por otro lado, Cressie iba caminando en dirección al área de entrenamiento para reunirse con su padre. Se sentía muy nerviosa, pues una de las cosas que más rechazaba era la violencia, eso incluía las artes marciales y/o los deportes agresivos, nada que involucrara suciedad, moretones, raspones y muchísimo menos sangre.

La joven llegó al lugar y, para su sorpresa, estaba todo despejado, esto le extrañó bastante puesto que la mayor parte del tiempo era común ver a los jóvenes reclutas entrenar allí. Fue entonces cuando escuchó un fuerte sonido proveniente del salón de entrenamiento, enseguida supo que se trataba de su padre, probablemente se encontraba con sus alumnos y por eso no había nadie afuera.

Se acercó a la ventana y entonces lo vio. Marco estaba de pie, con los brazos cruzados y una mirada intimidante que reflejaba autoridad, frente a él se encontraba un chico de no más de 13 años tirado en el suelo. Cressie dedujo que se trataba de uno de los reclutas, no se sorprendió, pues era algo normal que durante los entrenamientos su padre mostrara una conducta algo rígida, con sus hermanos era lo mismo, sin embargo con ella solía ser un poco más suave. Intentó no preocuparse y no darle mucha importancia, pero las cosas cambiaron en el momento en que escuchó a su padre hablar.

-Dermix, levántate –Ordenó el hombre manteniendo su expresión

El muchacho, quien yacía en el suelo con la respiración agitada y unos cuantos moretones en los brazos, levantó la cabeza mostrando su lastimado rostro el cual reflejaba bastante cansancio, pero a la vez firmeza y ganas de continuar. Al ver esto, Cressie comenzó a sentirse muy mal, no tanto por la cantidad de golpes que tenía aquel chico, sino por un diminuto hilo de sangre que le salía de uno de sus orificios nasales.