Un Nuevo Héroe En Mewni [PRIMERA PARTE] (EN EDICIÓN)

Parte 5 (Cuidado Mutuo)

Star y Marco se encontraban en el gran salón mientras miraban a la mayor de sus hijas con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Elizabeth estaba de pie en frente de ellos con la cabeza baja y muy arrepentida de lo que había hecho. Sin duda alguna se le había pasado la mano y gracias a eso ahora su hermano se encontraba gravemente herido en emergencias.

-Estoy...muy decepcionado... -Dijo Marco cerrando los ojos

Elizabeth no respondió, no tenía el valor de mirarlos a la cara luego de haber cometido aquella terrible falta.

-¡Es increíble que las cosas hayan llegado tan lejos! ¿¡Por qué lo hiciste Elizabeth!? –Preguntaba Star exigiendo respuestas -¿¡Qué fue lo que pasó allá afuera!? ¡Contéstame!

-N-No fue mi intención mamá.... –Dijo con los ojos llorosos –Yo....solo quería utilizar la varita y crear mis propios hechizos....

-¿¡Pero no te das cuenta de que es muy peligroso si no sabes cómo usarla!? ¡No es un juguete Elizabeth! ¡Por algo le pedimos a Jam que las supervisara y las ayudara!

-¡Pero yo no quiero entrenar con Jam! –Protestó Elizabeth intentando retener sus lágrimas

-¿Pero por qué?, es tu hermano –Preguntó la rubia empezando a preocuparse por la mala actitud de la chica

-Es más que obvio, ¿no Star? –Dijo Marco mirando a su esposa –Jam es un chico, de ahí el rechazo.... –Volteó a ver de frente a su hija con el ceño fruncido –Sin embargo esto ya fue demasiado Elizabeth, gracias a tu irresponsabilidad y a tu desobediencia tu hermano está en emergencias, herido y con un brazo roto, ¿acaso te pareció bien lo que hiciste?

-¿Crees que de eso se trata usar la magia? ¿De patear, pegar y maltratar a los demás?, es tu hermano y no deberías verlo y mucho menos tratarlo como a un enemigo –Le dijo Star

-¡Pero mamá, él empezó! -Intentó decir la menor en su defensa

-¡Basta! No quiero oír más excusas –Dijo la rubia con firmeza poniendo una mano en frente –El que no quieras entrenar con Jam no justifica lo que hiciste, y te aseguro que la más sorprendida soy yo, sinceramente nunca te creí capaz de hacer algo como esto. Por lo que no nos quedará de otra más que castigarte.... –Cerró los ojos

-¿¡Qué!? –La joven se mostró sorprendida -¡P-Pero mamá, papá, yo....!

-Suficiente –La detuvo Star –Dame la varita –Exigió extendiendo la mano

Elizabeth arrugó la cara de tristeza sintiendo como su corazón se rompía en pedazos, cuando por fin tuvo la oportunidad de posar sus manos sobre la varita de su madre y crear sus propios hechizos como tanto había deseado desde que era niña, sus sueños se vieron interrumpidos por una estúpida pelea entre ella y su odioso hermano. Sacó su varita y con mucha desilusión se la entregó a su madre.

La rubia colocó ambas manos en frente y la encerró en una pequeña esfera para después hacerla desaparecer. La chica no pudo más, apenas vio cómo su preciado instrumento se desvanecía en un abrir y cerrar de ojos, automáticamente se dio media vuelta y se fue corriendo del lugar llorando.

-¡Elizabeth espera, aún no hemos terminado de......! –Intentó detenerla Star pero su hija la ignoró y siguió corriendo. La mujer suspiró colocándose una mano en la frente

-Está bien Star, yo hablaré con ella más tarde –Le dijo Marco

-No creo que sea una buena idea.... –Dijo ella

-¿Por qué lo dices? –Preguntó confundido

-Es que no solo se trata de la varita Marco, sino de los recientes cambios que está experimentando y de cómo se siente con respecto a ellos –Expresó preocupada –No le es fácil asimilar que todo es diferente ahora y que debe afrontar los hechos