Parte 24 (Un Merecido Descanso)

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"Llevo más de una semana en Mewni y todavía me sigo sintiendo incómodo con todo este asunto del escudero y de los entrenamientos. Extraño mi hogar y poder llevar una vida normal en la tierra como cualquier adolescente de 16 años. Salir con mis amigos, jugar videojuegos, practicar deportes, ir a la playa, montar en mi skateboard, poder tomar lo que me apetezca del refrigerador...."

"Sé que soy un príncipe y debo actuar como tal, pero a veces simplemente quisiera dejarlo todo y volver a casa para disfrutar tranquilamente de mis vacaciones de verano. Sin embargo....siento que mis hermanas me necesitan, y más en estos momentos cuando las tres están avanzando (algunas de ellas incluso mejorando), no puedo dejarlas....no ahora....supongo que no tengo otra opción más que seguir cumpliendo con mi deber como escudero y hermano mayor, no tengo más remedio, es la vida que me tocó."

Jam cerró su diario y suspiró.

-A veces desearía volver a ser un niño....cuando solo podía divertirme y mis preocupaciones eran menos.... –Dijo algo decaído

Le dio vuelta a su diario y lo abrió sacando de allí una fotografía vieja de su padre y él cuando todavía era muy joven. En aquel entonces tenía 7 años y visitar Mewni resultaba ser lo más emocionante del mundo, pues visto desde la perspectiva de un niño pequeño, poder vivir en un enorme castillo, aprender a manejar una espada y montar dragones voladores gigantes era lo mejor de lo mejor, una vida que no cualquiera podría tener y menos un niño. Jam sonrió, a pesar de todo lo que tenía que soportar con sus hermanas, adoraba pasar tiempo con su padre y poder compartir con él.

Pero poco a poco su sonrisa se fue borrando y su mirada se tornó triste, un mal recuerdo había comenzado a incomodarle.

(Flashback)

El pequeño Jam se encontraba pasando la tarde en el enorme jardín del castillo. Jugaba con su balón pateándolo contra la pared una y otra vez. Sin embargo no se veía nada feliz, estaba solo y no tenía a nadie que lo acompañara, se encontraba lejos de su madre y sus amigos, sus hermanitas se hallaban tomando clases con sus instructores privados, y su padre estaba en una reunión importante donde su presencia era requerida.

-"Qué aburrido, no tengo a nadie con quien jugar...." –Dijo de manera desganada –"¡Odio cuando papá tiene que estar en esas estúpidas reuniones! ¡Siempre me quedo solo!" –Pateó el balón con fuerza haciendo que volara el muro del castillo y cayera fuera de este –"¡Ay no! ¡Mi balón! ¿Qué hice?"

Haber lanzado su juguete favorito hacia afuera fue literalmente lo peor que pudo haber hecho, pues su padre le tenía terminantemente prohibido salir del castillo sin su permiso y/o sin alguien que lo acompañara. Quería recuperarlo, ¿pero cómo lo haría?, Manfred no estaba cerca, y no iba a molestar a los guardias por una tontería, además de que le daba miedo hablar con esos señores malhumorados.

Fuera como fuera, debía ir por él antes de que alguien lo encontrara y se lo llevara, y aparentemente tendría que hacerlo solo.

Debía salir del castillo sin ser visto por nadie, pues apenas se atreviera a poner un pie fuera de este y lo descubrieran, los guardias, los sirvientes y sus niñeras ya lo traerían agarrado de la mano con intenciones de delatarlo. El niño pensó en varias soluciones para recuperar su juguete sin meterse en problemas, pero no parecía ocurrírsele nada que pudiera funcionar. Fue entonces cuando vio que la gran puerta del castillo se abría mientras los guardias hacían una reverencia. Jam se quedó observando atento lo que estaba pasando, vio que los sirvientes estaban preparando el carruaje real, y segundos después la reina llegó e ingresó a este, seguramente tenía una de esas visitas importantes hacia otros reinos.

Aquella era su oportunidad, podría aprovechar y salir del castillo un momento y regresar rápidamente con su balón para seguir jugando (esta vez con un poco más de cuidado). Apenas el carruaje atravesó la puerta, Jam aprovechó que no lo vigilaban para escaparse, burlando así a los guardias.

Un Nuevo Héroe En Mewni [PRIMERA PARTE] (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora