Capitulo 19.

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Narra Martina.

Seguia triste. Pensé que a mis amigos les iba a doler más que me separara de ellos. Ya veo que no es así. Son las 2am y no logro conciliar el sueño, desde aquella noche en la estación de policía, no duermo bien. Solo quiero que alguien me diga que todo va a estar bien, quiero estar en los brazos de mi madre. Definitivamente es lo que necesito, estar entre sus brazos. Que todo vuelva a ser normal. Que sigan estando orgullosos de mi, solo pido eso, no ser una decepción.

De pronto, un ruido empieza a sonar por mi ventana, pero me da miedo asomarme, no vaya a ser un asesino, así como en las películas. Este ruido se calla.

Al rato la puerta se abre y busco con desespero el botón de alarma que está cerca de el interruptor. Pero reconozco ese caminar, aunque no veo su rostro, es Samuel.

-¿Qué carajos haces aquí a esta hora?- susurro al mismo tiempo que mi voz suena desesperada.

-Lo siento estaba con Ki... quiero hablar contigo- cierra la puerta y se sienta en mi cama.

Es algo incómodo ya que estoy en ropa interior.

-Oh, acabas de tener un polvo y se te ocurrió "oh, vaya, tengo que hablar con Martina a las 2am"- mi voz era fastidiada aunque dentro de mi anhelaba esto.

-Lo siento, ¿Lo que cuenta es la intención?- su voz como siempre es pasible cuando me habla, a excepción de esa noche.

-Vale, pero haz silencio, no vaya a ser que despiertes a mi padre- le abro campo en mi cama y el acepta.

-El punto es, que quería pedirte disculpas Mar, esa noche me dejé llevar por los tragos y la situación. No medi mis palabras, no quería hacerte daño- toma mi mano y besa mis nudillos, con la misma boca que le besa los senos y quién sabe que mas a Kiara- se que lo de Jacob fue duro y lo entiendo. Sabes que me jode verte en ese estado por su culpa. Solo quiero, que lo nuestro sea como antes, no soporto un día más.

-Lo sé Samuel, yo también siento alejarme así, de verdad que me dolió. Pero las cosas con mi padre no andan bien, su castigo fue pasado de raya. Me quiere enviar a Francia- de solo pensarlo rompo en llanto.

-Ese hijo de...- se controla- ¿Cuándo?

-En cuanto termine la secundaria- seguía llorando como niña sin hogar.

-De aquí a eso tendrás 18 años, puedes hacer con tu vida lo que se te venga en gana- esta vez me abraza y acaricia mi cabello.

Mi semidesnudes pasa a a segundo plano. Solo quería que me abrazaran fuerte.

-No es tan fácil Samuel, me quitaría el apoyo económico, y en serio que lo necesito- me apego más a su pecho.

-Para esto hay solución, saldremos de esta, cariño.

Joder, no puedo quererlo más cómo ahora.

-¿Cómo te fue con Kiara?- trato de cambiar de tema.

-Dejamos las cosas.

-Oh, ¿Algún día tendrás una relación seria?- me burlo de él tratando de cambiar el ambiente y lo logro.

-¿Te estás burlando de mí?- dice con fingida ofensa.

Empieza a hacerme cosquillas y no puedo evitar reírme y revolcarme por toda la cama. Samuel pone una mano en mi boca y me calla.

-¿Quieres que tu padre se despierte?- me regaña- ¿Todo este tiempo estuviste en ropa interior?

Carajo.

Busco con desespero la cobija que ahora estaba a mis pies y me cubro con desespero, con vergüenza, me ha visto en ropa interior.

-Eres más hermosa de lo que creí- me da un beso en la frente y se pone de pie.

En realidad, es la primera vez que me ve en ropa interior, ni en traje de baño, siempre me ponía un  bañador enterizo que me cubriera los más que pudiera, nunca me han dejado exhibir mi cuerpo.

-Es hora de dormir- me sonríe con ternura y sus ojos van directo a mis labios.

¡Él no puede hacer eso!. ¿Qué carajos le pasa?. ¡Eso descontrola a cualquiera.

No soy capaz de responder nada de lo que me dice. Me quedo pasmada, apenas creo y podré despedirme.

Me abraza y puedo aspirar su aroma, es tan, tan, tan... Samuel. Siempre me ha gustado esa fragancia que el porta.

-Gracias- es lo único que logró musitar con los nervios que tengo.

-Gracias a ti, por todo. Y por no enfadarte por lo de la casa de playa- me besa por última vez la mejilla y se va.

Así sin más. Idiota. Siempre se acordó de lo que pasó en la cabaña. ¡Tonta!. Él lo hizo aproposito, tu hechandole la culpa a los tragos que llevaba encima. Solo te quería ver la cara de tonta cuando te beso.

Por Dios, que vergüenza. Algo si me queda claro y es que no le gusto. Sé que para él, Camila y yo, somos como sus hermanas menores y no sería capaz de vernos con otros ojos. Eso me reconforta de verdad.

Aún no puedo creer lo que hizo, joder son más de las 2am, y si mi padre se hubiera dado cuenta, tremendo lío. Amo su locura.

Luego de calmarme y asimilar lo que había pasado. Trato de caer en los brazos de Morfeo y lo logro a eso de las 3am.

(...)

Camila camina por los pasillos junto con Matt, trato de ir por ella, pero es más rápida y se va con su novio. ¿Acaso nunca se separan? Era frustrante, quería hablar con mi amiga. Pero cada vez era más difícil hablar con ella o con mi primo.

-¿Cómo fue tu fin de semana?- Samuel me abraza desde atrás y yo me giro a devolver su abrazo.

-Muy bien, se me pasó volando entre tarea  y tarea- besa mi mejilla y me suelta.

-¿Buscabas a Camila?.

-Si, en realidad, todo el fin de semana, pero no me contesta. La relación con Matt la está acabando- ruedo los ojos con fastidio.

-No te des mala vida- tomamos camino por los pasillos- nos vemos luego, quiero hablar contigo.

Él entra a un salón y yo a otro. ¿Quiere hablar conmigo?. Ahora que flor está conquistando.

Tan perfecta (TP#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora