Tan perfecta (TP#1)

capitulo 7

Narra Martina.

-¡PERO LO AMO!- los sollozos me impedían hablar normal.

-Pero te hizo daño, amor- mi primo acaricia mi cabeza mientras me sostiene entre sus brazos.

-¡Joder, solo quiero estar entre sus brazos!- pataleaba de un lado a otro.

-Shh ya, se va a despertar mi tío Santiago y Lucía y no queremos dar explicaciones ¿Si?- asiento levemente.

-¿Será todo verdad lo que me dijo esa chica?- digo esperando una buena respuesta.

-Se le veía muy confiada- se encoge de hombros.

-¡Yo debería estar en su lugar! Yo pude haber sido la madre del hijo de Jacob- sollozaba en el pecho de mi primo.

-Marti las cosas se dan por algo, vale- su voz era cansada. Quién no, eran las 3am.

-Lo siento tanto- dije avergonzada- te arrastre a mi desdicha.

Me levanto y él me sigue el paso.

-Tranquila Marti, para eso estoy yo- me da un beso en la frente-pero si es hora de dormir enana.

-Gracias maldito miope- digo dándole un pequeño puño en su hombro.

Ambos nos acostamos en mi cama hasta más tarde para ir a clases. Esto va a ser una tortura a la hora de despertar.

(...)

-Mar- la luz me molesta al tratar abrir los ojos- se nos hará tarde.

-No iré- le doy la espalda a mi primo.

-¿Cómo que no irás?- me levanta de golpe y me lleva hasta la ducha.

-¡No! ¡Matt vete al infierno!- grito a todo pulmón cuando siento el agua caer desde mi cabeza a mi espalda.

Sin tener otra opción me arreglo para ir al instituto. Todos me miraban como si fuera un extraterrestre. Joder, quién sabe que hice ayer, borracha.

-¡Samu!- grito levemente tratando de llamar su atención.

-Kiara- me mira con esa cara de 'lo siento'- Martina, hola.

-¿Estás bien?- digo riendo de la situación- ¿Con que bandida me confundiste ahora?.

-Yo... Lo siento- se rasca su cuello nervioso.

-Dime, que pasó- ambos caminamos y al rato se nos une Camila.

-Chicas, yo creo que...- entramos al salón y cada quien se acomoda en su lugar- necesito de su ayuda. Invite a una chica a salir. Pero tengo pensado no sé, comprarle un vestido y llevarla a un lindo lugar, tal vez ¿Un collar?

Ambas estallamos de risa. Nunca en la vida se había visto al don Juan de Samuel nervioso y tartamudeando por una chica.

-Vale, ¿para cuándo es?- dice Camila con algo de calma.

-Para hoy- bufa por nuestra cara burlona- lo sé, eso fue anoche en la fiesta. Es Kiara Toledo- no nos sorprende. Apesar de ser una de las chicas más deseadas del instituto, mi amigo es un galán y es claro que puede conquistarla.

-Tenemos que salir de clases- fulmino a Camila con la mirada- es por una buena causa.

Y de la nada se levanta caminando tranquilamente hacia el profesor. Tan natural como si de verdad hubiera ocurrido, cae al suelo y se "desmaya".

-¡Señorita Lawrence!- el profesor corre tras ella al igual que otros compañeros.

-Profesor, yo la llevaré a la enfermería- Samuel toma su bolso y el de Camila- con Martina.

-Bien, queda en buenas manos la señorita Lawrence- dice el profesor claramente refiriéndose a mí.

Luego de cargar a Camila hasta estar lejos del salón Samuel y Camila sueltan una gran carcajada.

-¡Eso estuvo estupendo!- ambos chocan las palmas.

-Están locos- digo mirando a todos lados para confirmar de que ningún maestro nos encuentre.

-Mar, no seas aguafiestas, todo sea por Samu- dice Camila con una sonrisa victoriosa.

-Vale, estuvo muy bien tu papel Camila- digo soltando una pequeña risa.

Luego de salir del colegio con nuestros carnets nos dirigimos a la zona de restaurantes para hacer la reservación en el balcón. Ahora sí, lo divertido, comprar.

-Tengo una idea- las ideas de Camila cada vez daban más miedo- le compraremos un lindo outfit para que lo usé esta noche contigo y se lo dejaremos en su cama.

-Vale, pero ¿cómo se lo dejaremos en su cama?- ambos golpean su frente haciéndome sentir tonta.

-La ventana- dice Camila rodando los ojos.

Le compramos a Kiara un vestido corto con un gran escote atrás y en frente en forma de V de color morado tirando a gris. De verdad que era un vestido para dar envidia. Accesorios y demás tardamos media hora.

Ahora sólo falta ver qué se pondrá Samuel, así que vamos a su casa. Cómo es un lugar elegante y el vestido de Kiara lo será, no podemos mandarlo en Jean y ya. Así que optamos por un pantalón de vestir negro, con una camisa 3/4 de color gris y sus zapatos de cuero. Falta la corbata, pero sé que Samuel no la utilizaría.

Aunque suene tarea fácil, haciendo todo eso nos llevamos la mañana completa.

-¿Nervioso?- dice Camila en la cama de Samuel al igual que yo.

-Claro que no- se ríe claramente nervioso.

-Eso quiere decir que no la quieres para un polvo nada más- lo señala con recriminación.

-¡No lo sé, Camila! Solo que con Kiara es diferente- suspira al ver nuestras caras escuchando su cuento- digo, que Kiara no está acostumbrada al tipo de tratos que suelo dar yo. Con ella todo será por otro camino, más largo.

-¡Eres tan imbécil! Solo quieres a las chicas para tenerlas bajo tu gran pene- digo riéndome.

-¿Cómo sabes que es grande?- dice Camila riendo a carcajadas lo cual me hace sonrojar.

-¡Camila! Bueno, solo digo, muchas veces ambas lo hemos visto en su ropa interior y pues su paquete.. ehm, ustedes me entienden -si chillo como niña pequeña y ellos siguen riendo.

-Como sea Mar, nunca he obligado a ninguna chica a estar conmigo. Y siempre les dejo claro que es lo que quiero- dice con tranquilidad- no es como si las forzara a estar debajo de mi gran pene- dice burlón por mi comentario- no soy como Jacob.

Lo último lo dijo en susurro y sin gracia, en realidad eso no da gracia para nadie.

-Eres un idiota Samuel ¿Te consta que lo hice con él obligada?- se encoje de hombros dándome más frustración por su falta de respuesta- ¡Pues para tu información lo hice con muchas ganas, de verdad quería follar con él, nunca me obligó!.

-Pero que pesada eres, solo fue un comentario- dice Camila sorprendida.

-Eso te quieres hacer creer- dice Samuel penetrándome con su mirada.

-No Samuel. De verdad quería que él fuera el primero y el último- el aire se tornó triste.

-Mar, lo siento- Samuel dice en tono neutral sin ningún sentimiento de arrepentimiento en su voz- solo fue un momento de ira contra él.

-Tranquilo- digo más relajada.

Si que me dolió...

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Matt el primo de Martina en multimedia.