Rebelde [Adrien Agreste Y Tu]

¿Celoso?

"¿Será el chico de ayer?" Pensó sin detenerse. Cuando llegó con ellas reconoció inmediatamente al chico que las acompañaba.

-Hola rubio- La alta saludó al recién llegado.

-Hola- Respondió levantando la mano, saludando a ambas chicas.

-¿Ya conoces a Nathaniel?-

-Si, estamos en la misma clase-

-Nos ahorraste la presentación- Bromeó Danielle.

-¿Ustedes se conocen?- El rubio los señaló.

-Hace tiempo- La (c/p_)_ puso sus brazos detrás de su cabeza - Yo y Danielle lo conocimos mucho antes que a ti rubio, pero las oportunidades que tenemos para vernos o hablar son pocas. Está más al pendiente de sus dibujos que de nosotros- Puso una mano en su pecho de forma dramática.

-Eso no es verdad, de vez en cuando hablamos y ayer te invite a salir- Interrumpió el pelirrojo.

Adrien se sorprendió, no sólo por saber que Nathaniel fue el chico con el que la vio el día anterior, sino porque parecía hablar con mucha confianza con ella.

Pocas veces fueron las que él cruzó palabra con el dibujante pero en todas esas ocasiones hablaba con nervios o timidez. Casi no platicaba con nadie y las únicas veces que no se le oía tan nervioso era cuando se molestaba por alguna travesía de Chloé. ¿Quién iba a decir que alguien así terminaría siendo amigo de la chica "Rebelde"?

-Es tan lindo este chico, hasta hizo un dibujo de mi- Se señaló a sí misma con una mano y con la otra abrazó del cuello al chico a su izquierda.

-¿No crees que dibuja muy bien?- Preguntó esta vez la chica de una coleta al ojiverde.

-Demasiado- Trató de sonar normal.

Nathaniel dirigió su vista a él. Las dos jóvenes parecieron no notar el ambiente tenso que se había creado, aunque era corto, era muy incómodo.

Estuvo con los tres hasta que dio la hora para ir a clases y a diferencia de otros días no parecía estar alegre.

Algunas veces le dirigía una mirada de molestia a Nathaniel que lo incomodaba. Claro está, el joven Agreste no estaba consiente de cómo veía a su compañero.

"¿Ahora qué hice aparte de nacer?" Pensó el joven de ojos claros al notar otra mirada más del rubio en él.

-Hola ____- La voz de su mejor amigo lo hizo voltear. Nino y sus dos amigas, Alya y Marinette estaban detrás.

-Hola Nino- La nombrada correspondió al saludo.

-Adrien, faltan 10 minutos para la clase ¿Vienes?- Habló la morena.

-Claro- Fingió entusiasmo y se levantó -Nos vemos más tarde chicas-

-Yo también me voy- Nathaniel se levantó de las escaleras -las veo en el receso- Las dos amigas asintieron. Danielle le dio un beso en la mejilla como despedida aún sabiendo que lo vería unas horas después.

Un beso en la mejilla ¿Qué tiene de malo?... Eso es lo pensaba el modelo hasta que vio a su amiga de ojos (c/o)_  hacer lo mismo. Si, estaba molesto.

La chica de coletas y ojos azules notó ese diminuto fastidio en la cara del chico que le gusta sintiendo una presión en el pecho. Ambas parejas de amigos junto con Nathaniel se dirigieron a su salón, sentándose en sus respectivos lugares.

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-¿Lo notaste Alya?- Marinette se veía desesperada, hablando sin gritar para no ser escuchada esta vez por el rubio o alguien más.

-¡Le molestó ver a esa chica con alguien más, estoy acabada. Le gusta!- Cubrió su rostro con amabas manos.

Alya sobó la espalda de la azabache. Había notado la misma reacción en su amigo, aún así, buscaba una buena excusa esta vez para decir lo contrario.

-Tranquila, pudo reaccionar así por cualquier otra cosa-

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-Que milagro, ¿No piensas ir con ella?- Con un gesto de cabeza, el de gorra señaló a ____.

Adrien dirigió su mirada a ella, viéndola muy divertida con el pelirrojo. Suspiró y negó con la cabeza.

-¿Celoso amigo?- Se sobresaltó al oírlo decir aquello.

-¿Celoso? Jajaja claro que no-

-Creo que no eres bueno mintiendo. Sólo la vez con Nathaniel y mágicamente no quieres ir-

-No son celos- Se hizo el indignado -Son amigos de hace tiempo, debo darles su espacio para que convivan- Su amigo rio ante su comentario.

-Apuesto lo que sea a que te mueres por alejarlo de ella -

-No, Nino- adelantó el paso para alejarse y evitar su insistencia.

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Chat Noir estaba escondido viendo a lo lejos a cierta pareja en el callejón ya conocido para él.

Esta vez no acababa de combatir contra el mal, sino que al terminar su clase de esgrima y llegar a su mansión, se transformó y salió a buscarla afirmando a Plagg que no era para "espiarla".

¿Quién le creería?

Se sintió menos asustado cuando vio al pelirrojo alejarse después de haber recibido un abrazo de la (c/p)_.

Al estar sola, la chica miró a todos lados cruzándose de brazos.

-Quien sea el que esté escondido salga de una vez- Habló en voz alta. Desde hacía unos minutos sintió una mirada en ella y supo que la seguían.

-Hola Madame- Habló el héroe apareciendo en un salto frente a ella.

-¿Tu?- La jóven se notaba un tanto sorprendida.

-¿No le alegra verme?-

-Me da igual-

-Que directa- Fingió estar dolido por sus palabras.

- ¿Qué haces aquí? ¿Por qué me espiabas?-

- Espiar suena muy mal. Sólo llegué aquí y te vi por casualidad-

-Y decidiste observarme... Extraño-

-¿Extraño?, otras chicas cambiarían esa palabra por "Un sueño"- Juntó sus manos tratando de imitar la voz de una mujer -Deberías considerarte con suerte, no todas las chicas logran captar la atención de uno de los chicos más codiciados de París- Presumió mientras pasaba una mano por su cabello y le guiñaba un ojo.

-¿Capte tu atención?- ____ habló con burla.

-Aunque no lo creas, llamaste mucho mi atención- Trató de besarle la mano pero un débil golpe en su cabeza Lo detuvo.

-Ve con otra que te crea chico gato- Se dio la vuelta comenzando a caminar dejándolo atrás. Al igual que la primera vez la siguió.

-Y ¿Quién era tu acompañante? ¿Tu novio?- Trató de no verse sospechoso con sus preguntas y el cambio de tema repentino.

-Si- Respondió despreocupada -Tenemos apenas dos meses de novios-

El héroe de París, sintió una presión en su pecho.