Mi paz fue invadida y reemplazada por tu poder.
El primer día tocaste varias canciones. No es que no me gustara, déjame decirte que para mi gusto, tocas como un ángel.
Cada melodía me hizo viajar a lugares inexplorados, cerraba los ojos pensando en aquello que podía ser, vagaba en mis sueños, atravesaba obstáculos y luego, un remolino de viento me devolvió a la realidad cuando dejaste de tocar.
A lo largo de mis dos décadas de vida, nadie me hizo sentir realmente viva con el simple movimiento de las cuerdas.
Yo creo que tienes algún tipo de magia, una que solamente las hadas de mi bosque conocen o es que la guitarra fue hecha por los mismos dioses. No lo sé pero me atrapas, haces que el agujero negro se lleve todos mis problemas.
Soy aquella mortal que atraes con tu música, ¿es esto el inicio?
Ahí tienes una razón por la cual cambiaste mi mundo.