Las únicas maneras que existen para que dos almas conecten son a través de la mirada o de las palabras.
En eso se basaba nuestra vida. Todo el tiempo me miraste como si no hubiese un mañana, tu sonrisa me demostraba que el tiempo se podía detener, buscabas que mis ojos fuesen un espejo donde pudieras verte a ti mismo de otra manera y tus palabras, esas eran como cristales preciosos que se albergaban en una parte de mi corazón y llenaban los espacios vacíos en un abrir y cerrar de ojos.
Conectamos como jamás imaginé, me hiciste ver que era capaz de pertenecer a un lugar sin importar lo que los demás pensaran.
Axel, mi mundo cambió en una diversidad de formas gracias a ti. Para bien, para hacerme sentir realmente viva, para brillar, para ser aquello que alguna vez dejé olvidado en un baúl.
